VIDEO. Aprovechó el error ajeno y se repuso del propio para ser el 1

El Pincha lo empezó ganando con un gol tempranero de Castro, pero una falla de Zuqui le complicó los planes. Aparecieron la pelota parada y Morel, para un triunfo muy celebrado

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Por FERNANDO ALEGRE

falegre@eldia.com

Estudiantes necesitaba ganar para asegurarse el primer puesto de la zona 2 de la Copa de la Liga independientemente de lo que suceda en el resto de la fecha , pero también para restarle valor al cruce en Rosario ante Central por la jornada 14, para así enfocarse de lleno en el encuentro del martes ante Nacional por la Libertadores. Y con ese objetivo en mente, el equipo de Ricardo Zielinski, que usualmente consigue lo que va a buscar, pegó primero y rápido.

El Pincha no perdonó. Leandro Díaz se la bajó a Mauro Boselli y el goleador, que aprovechó un resbalón de Nicolás Valentini, sirvió para el Manuel Castro. Solo, con tiempo y espacio, el uruguayo recorrió varios metros, ingresó al área y definió ante un vencido José Devecchi.

Apenas una necesitó el Estudiantes preciso de Zielinski, que de aprovechar errores sabe y mucho. El Tiburón pecó y le dejó la carnada servida a un León hambriento, que hace rato viene demostrando su poder de fuego y que una vez más dejó en claro que está para pelear grandes cosas.

Tras la rápida apertura del marcador, la visita adelantó líneas y buscó la igualdad, pero en todo momento se repitió en pases frontales ante un Estudiantes bien parado y que pese a no poder salir de contra, manejó los tiempos y los espacios con un Fernando Zuqui muy encendido y atento. El mendocino tuvo un primer tiempo de manual, de esos en los que deja en claro que tiene el mapa de la cancha en la cabeza y que, de finalmente irse (como parecería ser), el Ruso tendrá un gran dilema buscando un reemplazante de su calibre.

El Pincha llegó a los 28 puntos y se aseguró el primer puesto de la zona 2 de la Copa de la Liga

 

Antes del cierre de la etapa inicial, el Pincha pudo ampliar con las otras armas de su variado y muy aprendido repertorio, como la pelota parada a sus centrales o las subidas de Godoy por la derecha en tándem con Castro, de gran presente. Pero pese a esto, no estuvo tan fino como suele estarlo y debió conformarse con la ventaja mínima.

Ya en el complemento, el Tiburón creció y se apoderó del mediocampo en los primeros minutos. Así dominó la pelota en prácticamente todo el inicio de la segunda etapa, lo que le sirvió también para extraer una página del manual Pincha y usufructuar un grave error de Zuqui en una noche que venía siendo ideal.

El mendocino, de espaldas al arco de Devecchi, perdió una de esas pelotas que son sinónimo de peligro y los de Palermo se lo hicieron pagar.

No pudo ser Martín Cauteruccio, que quiso cumplir con la ley del ex, pero sí Marcelo Meli, quien siguió la jugada de cerca y definió al palo derecho de Mariano Andújar para un 1 a 1 inesperado, que no se veía venir y que desconcertó al León por varios instantes.

Luego de ese sacudón, que se extendió hasta los 20 minutos del complemento, Estudiantes retomó su postura, se reorganizó y estuvo a centímetros del 2 a 1.

Castro se combinó con Boselli en la puerta del área, quien dejó servida para un gran remate del oriental que encontró mejor respuesta del arquero visitante.

Castro y Morel fueron los autores de los goles de una noche marcada por emociones fuertes

 

Así, poco a poco el Pincha se mostró más parecido al del primer tiempo, con Zuqui manejando los hilos nuevamente y apoyándose en Godoy por la derecha y en el aporte de Zapiola, que creció en su juego. De hecho, gracias a uno de los encares del de Magdalena, que no habían sido fructíferos en la etapa inicial, llegó el 2 a 1 que generó el delirio de la gente.

Centro desde la izquierda del cerebro del Pincha, cabezazo en el área y rebote muy bien aprovechado por el paraguayo Morel, que no dudó y convirtió su segundo gol consecutivo en el León tras lo hecho en Santa Fe.

Como si algo le faltara a una noche de manuales y repertorios, luego de esa acción el guaraní se hizo amonestar para limpiarse de cara a los cuartos de final, y se retiró reemplazado bajo una lluvia de aplausos por un muy buen complemento y al sonido del ya clásico “Estudión, Estudión” por la maniobra en cuanto a las tarjetas. Misma situación para Leandro Díaz, que no tuvo su mejor presentación, pero que ahora apuntará, como todo el equipo, al cruce del martes por la noche frente a Nacional.

Estudiantes ya hizo lo suyo en la Copa de la Liga y ahora espera rival. Pero en su calendario ya aparece nuevamente esa obsesión llamada Copa Libertadores.

 

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