El Rojo le apunta a la Copa Sudamericana

Independiente regresó ayer a los entrenamientos con la mente puesta en los próximos partidos por el grupo G de la Copa Sudamericana, ante La Guaira de Venezuela y Ceará de Brasil, ambos de local, en busca de la clasificación a los octavos de final del certamen continental.

El plantel que dirige Eduardo Domínguez comenzó en el predio de Villa Domínico una suerte de mini pretemporada para poner a punto físicamente a algunos futbolistas, como los casos del ecuatoriano ex River Juan Cazares, y Gerónimo Poblete, quienes se incorporaron con la competencia ya iniciada y que aún no mostraron su mejor versión.

A ese plan se agrega también el uruguayo Carlos Benavídez. El volante se reintegró al trabajo hace unos días, recuperado de una molestia muscular y ahora apunta a meterse dentro del once para el único objetivo del Rojo en el actual semestre.

Independiente, que venía de dos días de descanso tras la goleada 3-0 ante Huracán, aprovechará que no tendrá competencia por la Copa de la Liga Profesional, ya que se quedó afuera con antelación de la clasificación a los cuartos de final.

El club de Avellaneda, con 9 puntos, marcha segundo en el grupo G de la Copa Sudamericana, a tres unidades de Ceará, quien acumula 12 y lo venció en Brasil cuando abrieron la competición, allá por principios del mes de abril.

A falta de dos jornadas, al Rojo le resta recibir a La Guaira (19 de mayo) y al mencionado Ceará (25 de mayo).

El ganador de la zona será el único clasificado a la siguiente instancia de un certamen que Independiente ya ganó en 2010 y 2017.