Un título que se obtuvo en Córdoba, pero que se festejó en todo el país
Edición Impresa | 23 de Mayo de 2022 | 05:05

Boca tiene hinchas a lo largo y ancho de toda la Argentina. Y pese a que los mismos estén acostumbrados a las alegrías (en los últimos tiempos más a nivel doméstico que a nivel internacional), cada vez que el Xeneize se consagra, distintos puntos del país se tiñen de azul y oro por horas.
Así, apenas Darío Herrera pitó el final del encuentro que terminó con triunfo 3 a 0 frente a Tigre en Córdoba, el cual le dio a los de Sebastián Battaglia el título de campeones de la Copa de la Liga Profesional 2022, los bocinazos comenzaron a sentirse por todas partes, todos dirigiéndose a diversos sectores para celebrar junto a otros grupos de hinchas.
EL OBELISCO, OTRA VEZ DE AZUL Y ORO
Al igual que en cada título, independientemente del equipo del que se trate, el Obelisco representa el gran punto de encuentro de hinchas a nivel país.
De esta manera, la intersección de las Avenidas 9 de Julio y Corrientes de a poco se fue llenando de alegres fanáticos Xeneizes, quienes pudieron coronar el certamen doméstico a la espera de lo que suceda entre semana en la Copa Libertadores, la gran obsesión de la institución que conducen Jorge Ameal, en su rol de presidente, y Juan Román Riquelme, como vice y principal encargado del área de fútbol.
Pasadas las 18:30, la tranquilidad de un domingo cualquiera se vio interrumpida por el festejo azul y oro, el cual rodeó el monumento nacional a puro cántico, con banderas incluidas, música y alcohol, para una temperatura que acompañó la consagración boquense en el marco de un fuerte operativo policial que de todos modos no pudo evitar algún incidente.
También hubo congregación en el estadio Xeneize, la Bombonera, con miles de fanáticos que celebraron hasta la medianoche.
EMPEZÓ EN CÓRDOBA, SE EXTENDIÓ HASTA LA PLATA
Los primeros en festejar el nuevo título de Boca fueron los presentes en el Mario Alberto Kempes, en Córdoba. Algo más de 40.000 personas, quienes ocuparon la popular Artime, la platea Gasparini y la mitad sur de la platea Ardiles, deliraron junto a los dirigidos por Sebastián Battaglia, a quienes incluso esperaron afuera hasta el momento de abordar el colectivo para regresar a Buenos Aires. Entre pedidos de fotos, canciones y agradecimiento, el suelo cordobés despidió a los campeones, quienes desde hoy mismo deberán poner la mente en el cruce del jueves por la Copa Libertadores de América ante Deportivo Cali.
En La Plata, y tal cual suele suceder en cada consagración, el punto de encuentro fue 7 y 50, donde cientos de hinchas Xeneizes se congregaron para una nueva estrella de un escudo que llegó a las 72. Por un lapso de casi dos horas hubo cánticos, banderas, gorros, camisetas, música y festejos para un Xeneize que obtuvo un nuevo título a nivel local y que dejó atrás varias dudas en cuanto a su rendimiento futbolístico.
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