Masacre en primaria de Texas: el gobierno de Estados Unidos investigará la respuesta policial

El pasado martes, en una escuela primaria de Uvalde, Texas, una masacre fue llevada a cabo por un adolescente que recién había cumplido 18 años y compró dos rifles de forma legal. Tras el ataque que se llevó la vida de 19 menores de edad y dos maestras, las autoridades policiales de Estados Unidos investigarán el accionar de los efectivos de seguridad que intervinieron.

Anthony Cooley, portavoz del Departamento de Justicia, oficializó la investigación esta tarde y adelantó que los resultados serán públicos. La misma comenzará por un pedido especial del alcalde de Uvalde, Don McLauglin, por las importantes críticas que recibió la policía tras la masacre. 

Tal fue el repudio que generó el accionar de los efectivos de seguridad que el gobernador de Texas, Greg Abbott, retiró su apoyo a la policía local y habló de negligencia. Familiares y amigos de las víctimas reclaman que, quienes formaron parte del operativo, sean destituidos y pierdan la licencia. 

Desde la Casa Blanca informaron que la investigación buscará saber si la respuesta de la policía en la puerta de la escuela primaria fue la correcta. Además, marcará un precedente para actualizar los protocolos nacionales en estos casos. 

Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública del estado de Texas, admitió este fin de semana que su gente actuó de forma “incorrecta” al ingresar tanto tiempo después de los primeros disparos a la institución educativa. En este sentido, apuntó contra Pete Arredondo, Jefe de Policía del Distrito Escolar de la ciudad y Jefe del operativo ese día. 

El director del Departamento de Seguridad Pública local comentó que la policía solo intentó ingresar a la escuela de Uvalde luego de escuchar “múltiples disparos en el aula” y entender que la misma solo se dirigía a la puerta. Esto les indicó, aseguró la autoridad policial, que ya no quedaba nadie con vida. 

Sin embargo, al entrar al aula vieron que el asesino Salvador Ramos estaba escondido en un armario y desde allí les disparó, por lo que devolvieron el ataque y lo mataron. Una vez allí dentro, se encontraron con un tendal de cadáveres de niños y a una pequeña de 11 años que se había escondido debajo de un compañerito asesinado y se bañó en su sangre para fingir que estaba muerta.