El crimen de Dalmasso inmerso en un mar de misterio e impunidad

El fiscal Julio Rivero sostuvo que no encontró elementos para acusar al imputado por el femicidio. De este modo, el proceso quedó sin efecto

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El médico Marcelo Macarrón, quien fue sometido a juicio por el femicidio de su esposa Nora Dalmasso, la mujer de 51 años asesinada en su casa del barrio Villa Golf de la ciudad cordobesa de Río Cuarto en 2006, quedó ayer libre de culpa y cargo al ser absuelto por un tribunal integrado por doce jurados populares y tres magistrados técnico encargados de conducir el debate.

El viudo era la última pieza del rompecabezas que durante más de 15 años estuvo intentando resolver la Justicia. De este modo, a casi 16 años del homicidio, el caso será cerrado y quedará impune. De hecho si una persona se presentara ante la Justicia para confesar el crimen, no se lo podría acusar, simplemente porque la causa ya prescribió.

De este modo, todo apunta a que la muerte de Nora Dalmasso pasará a formar parte de la larga lista de misterios de carácter criminal de la historia argentina.

Según expusieron medios locales, el momento más álgido de la audiencia se vivió cuando el fiscal Julio Rivero expuso que no le quedaba otro camino que pedir la absolución ya que “sería irresponsable, oportunista y cobarde si acusara”. Tras esa afirmación, Macarrón estalló en llanto. Se trataba de un anticipo del veredicto que recibiría unos minutos después.

“No puedo sostener que la mató un sicario, no porque no haya prueba, sino porque hay prueba de que hubo un acto sexual consentido. El acto sexual consentido echa por tierra un acuerdo criminal”, sostuvo Rivero. “Como soy un fiscal íntegro, y no dañino, voy a pedir la absolución. Sería irresponsable, oportunista y cobarde si acusara”, indicó el fiscal.

“Sería una irresponsabilidad acusar a Macarrón de homicidio por promesa o pago remuneratorio. No puedo torcer la voluntad de la prueba, soy el abogado de la sociedad y siento orgullo, pero eso no me autoriza a acusar por acusar. La prueba me dejó solo”, agregó.

Ante este escenario y luego de una breve deliberación, el jurado popular integrado por 12 ciudadanos declaró por unanimidad la absolución del viudo. Tras conocer la decisión del tribunal técnico de Río Cuarto, Macarrón se abrazó emocionado a sus hijos Valentina y Facundo, quienes lo acompañaron desde temprano dentro de la sala de audiencias al igual que su cuñado Juan Dalmasso, hermano de Nora, la esposa y el hijo.

Pasadas las 17 y luego de poco más de una hora de deliberación, la Secretaría del Tribunal dio lectura a la parte resolutiva de la sentencia.

El tribunal también resolvió “reconocer a la señora Nora Raquel Dalmasso como víctima de violencia de género, de acuerdos a las legislaciones y convenciones internacionales”.

Antes de conocer el veredicto, Macarrón tuvo la posibilidad de pronunciar sus “últimas palabras”, en las que dijo ser inocente y agradeció a todos los que lo acompañaron, entre ellos sus familiares y sus abogados.

El juicio por el femicidio de Dalmasso había comenzado el 14 de marzo último y demandó 39 audiencias orales, por las que desfilaron 71 testigos, apenas un 25 por ciento de los más de 300 que se habían previsto.

 

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