Continúa la seguidilla de robos y saqueos en perjuicio de escuelas de la Región

Una vez más una escuela de la Región fue víctima del accionar delictivo de personas que arrebataron gran parte de su valioso material educativo, además de artístico. De esta manera, siguen sumándose episodios en nuestra zona que afectan a establecimientos de enseñanza. Duele decirlo otra vez, pero lo cierto que los edificios escolares de nuestra zona vienen sufriendo una seguidilla de hurtos, robos y actos de vandalismo, que deben tomarse medidas para frenarlos.

En esta oportunidad, el robo se habría cometido en las jornadas del fin de semana largo finalizado anteayer, en perjuicio del jardín de infantes 904 de Berisso, del que sustrajeron diversos e importantes elementos, entre ellos varios instrumentos musicales, en una situación que afectó también a la reconocida “Escuela Orquesta” de la ciudad vecina.

Ocurre que como parte del botín saqueado, los delincuentes se apoderaron de una viola adaptada como chelo, además de cuatro violines de tamaño 1/8 (series: 11-4 Corelli, 11-6 Valencia, 11-7 Corelli y 11-9 Stradella). Los ladrones se llevaron, además, otros tantos elementos que son claves para el funcionamiento integral del jardín, tales como computadoras, tablets, una cortadora de fiambre, escritorios, estufas, licuadora, procesadora, cuchillas y un proyector.

Desde la Escuela Orquesta de Berisso lamentaron lo sucedido en el Jardín y consideraron que el episodio origina “un dolor muy grande porque el trabajo que se hace es para mejorar la vida de los chicos de nuestra ciudad”.

Desde esa misma entidad se expresó que sería importante que los delincuentes devuelvan los instrumentos “para que no le quiten la posibilidad a estos nenes de tener un futuro.

La Orquesta escolar de Berisso es muy querida y por ello confiamos en poder sensibilizar a las personas que se llevaron los instrumentos tan valiosos para nosotros”, añadieron.

Cabe consignar que la Orquesta Escuela fue creada en 2005 y desde entonces ha brindado formación musical gratuita centenares de niños y adolescentes de la Región, con especial presentación en los barrios que sufren vulnerabilidad social, logrando un alto grado de formación musical y brindando oportunidades de inclusión y crecimiento que trascienden a la música.

Ya se presentó en el Teatro Argentino acompañada por grandes figuras de la música y también realizó conciertos en numerosos distritos bonaerenses.

No son pocos los músicos de nuestra zona que podrían ofrecerle a la Policía referencias acerca del destino que suelen seguir los instrumentos musicales una vez robados. Hay, por ejemplo, en barrios porteños y de otros distritos un “mercado casi clandestino”, a los que acuden algunos músicos, víctimas del robo de sus instrumentos, que pudieron identificarlos y en algunos casos “recomprarlos”.

En todos esos casos, los dueños dijeron tenerlos en sus estantes por habérselos adquirido de buen fe a alguna personas que se los ofreció en venta y que ellos ignoraban que eran robados.

Realizar ese mínimo seguimiento no debería ser demasiado complejo y, acaso, serviría para desmontar a una organización ilegal.

En cuanto a la sucesión de robos a escuelas, es evidente que en la mayoría de los episodios registrados el problema adquiere connotaciones y una dimensión más preocupantes, que seguramente incluye aspectos relacionados a cuestiones educativas, sociales y culturales que debieran ponderarse.

Pero, lo que urge es que el Estado –especialmente a través del accionar policial- extreme recursos y estrategias para defender el patrimonio de las escuelas, revertir la indisculpable situación de indefensión en que se encuentran y, al mismo tiempo, individualizar y castigar con el peso de la ley a los responsables.