Denuncia de abuso, fuego y pueblada en San Carlos

Momentos de extrema tensión se vivieron durante las últimas horas en un barrio de La Plata, a raíz de una grave denuncia por un supuesto ataque sexual contra una menor. Los acusados fueron imputados por la Justicia, pero quedaron en libertad. Por ese motivo, los vecinos protagonizaron una revuelta y terminaron incendiando la casa de los presuntos autores del hecho.

Los acontecimientos comenzaron el sábado por la noche, pero el hecho fue denunciado en horas de la mañana de ayer, cuando la madre de una niña de 12 años se dirigió hasta la subcomisaría La Unión, en la localidad de San Carlos, para manifestar que su hija había sido abusada por dos vecinos que viven en la casa lindera.

La mujer de 30 años, frentista del barrio La Cumbre, relató los hechos ante los efectivos de la dependencia policial y aseguró que la menor le manifestó haber sido manoseada por estos dos sujetos, quienes presuntamente “le tocaron sus partes íntimas”, en el interior de una vivienda de calle 135 bis y 35.

A raíz de esta denuncia, la Justicia avaló la aprehensión de los acusados, quienes quedaron alojados en la comisaría durante algunas horas y luego recuperaron su libertad. De igual manera, los dos hombres de 46 y 48 años fueron imputados por el delito de “abuso sexual sin acceso carnal”, en una causa que investiga por estas horas la UFI Nº 2 de La Plata, y el Juzgado de Garantías Nº 2.

El hecho de que los acusados hayan sido liberados desató la furia de familiares y vecinos de la víctima, quienes decidieron incendiar la vivienda de los supuestos implicados en el ataque sexual.

Durante las primeras horas de ayer, los manifestantes se congregaron en la puerta de la vivienda en donde habrían ocurrido los abusos. Primero, comenzaron a arrojar piedras y objetos contundentes sobre la propiedad. Luego, comenzaron a prender fuego el lugar, destruyendo por completo las pertenencias de los implicados.

Vale destacar que, durante los incidentes, ambos acusados no se encontraban en el interior de su domicilio y se desconoce su paradero. Ante el momento de extrema tensión que se vivió en el barrio, los efectivos de La Unión tuvieron que interceder y poner paños fríos, logrando tranquilizar a los vecinos y pudiendo detener la revuelta, por lo menos durante algunas horas.

No obstante, los vecinos continuaron arrojando las tablas de lo que alguna vez fue una casa al fuego con el objetivo de evitar por todos los medios que ambos individuos retornen al lugar.

Fue en esa labor de remoción de escombros que una mujer se topó con varios objetos que la estremecieron y que, de alguna forma, reafirmaron las sospechas de los vecinos sobre las perversiones que se entretejían puertas adentro de esa morada.

Además de ropa interior femenina que se sospecha que pudieron haber robado de las casas, se encontró un consolador y material pornográfico. Pero sin dudas, el objeto que más repulsión causó a los presentes fue una muñeca con tres orificios que, por su ubicación, se sospecha que representaban boca, vagina y ano.