El año en un mes: Estudiantes define su futuro

El Pincha, si quiere clasificar a la Copa Libertadores, tendrá que sumar muchos puntos en seis partidos a jugarse en 27 días. Las dudas tras la excursión a Tucumán

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Tucumán, enviados especiales

Martín Cabrera

mcabrera@eldia.com

Estudiantes se volvió de Tucumán con mucha bronca, pero más dudas respecto al futuro. El ciclo de Ricardo Zielinski no está para nada bien en cuanto a rendimiento y resultados, y cuando parecía empezar a recuperar terreno perdido dio varios pasos atrás en las últimas tres fechas y la pregunta es una sola: ¿Hasta cuándo se va a sostener un ciclo que parece agotado?

Desde hace meses se sabe que salvo un cambio muy drástico luego del 23 de octubre el entrenador el año próximo será otro, que no habrá renovación del vínculo contractual.

Pero, al mismo tiempo, hay agradecimiento hacia el Ruso y por eso los directivos decidieron -en su momento- que sea él quien se quede al frente del plantel y que conduzca el barco hacia la clasificación a la Copa Libertadores, el único objetivo que tiene por delante.

Pero los malos resultados de las últimas fechas (la derrota del domingo más la cosechada ante Defensa y el empate con sabor a caída en Rosario ante Central) hicieron que otra vez se hable del un final del proceso.

En Tucumán los dirigentes le remarcaron a este medio que no habrá cambios en lo inmediato y que contra Colón el DT será Zielinski. Ahora bien, todo parece indicar que será la última chance y que una derrota lo dejará afuera.

El equipo juega con pocas ideas, pero nunca fue muy virtuoso. No es que antes el Pincha tenía la pelota y asfixiaba a sus rivales con la tenencia y la rotación.

Pero su libreto, por más simple que sea, lo llevaba a la perfección. Mucha marca en el medio y cada pelota era medio gol, lo mismo si algún delantero se encontraba con alguna segunda jugada dentro del área.

Ahora no, no tiene nada de eso, tampoco sorprende por las bandas (salvo con Manu Castro) y cada vez que le patean una pelota cruzada o frontal es para problema. Y aquí un tema que deberá solucionar el entrenador de manera urgente porque lo mismo le pasó cuando defendió con cinco jugadores. Jorge Morel fue importante para suplir la falta de presión de Rogel, pero no parece ser el jugador ideal para una defensa de cuatro jugadores. Además la ausencia del uruguayo le ha quitado proyección a Leo Godoy, que no se parece ni por asomo el del comienzo del año.

En el medio el equipo tiene un gran problema: no marca ni maneja la pelota. Jorge Rodríguez perdió precisión otra vez y Zuqui no lograr volver a ser aquel jugador determinante. Sólo se salva Manuel Castro, que por derecha aporta proyección, centro y gol. Por la izquierda está el enorme dolor de cabeza. Zapiola, Heredia, Rollheiser y Piatti pasaron por allí sin suerte ni continuidad.

Una de las pocas confirmaciones que se trajo de Tucumán es que Leandro Díaz es el delantero que necesita el equipo. No tiene otra opción. Es él o nadie. Pese al flojo presente de Mauro Boselli el Loco se las arregló para ser peligroso.

El equipo tuvo mayor poder ofensivo con él que con otra futbolista que lo haya hecho junto al otro goleador.

¿QUÉ NECESITA PARA IR A LA LIBERTADORES?

Hoy Estudiantes está lejos de Racing (67), River (61), Gimnasia (60) y Argentinos (58) en la tabla anual (entrega tres plazas a la Copa), pero también es cierto que esos 55 puntos que tiene lo dejan en una posición expectante de cara a la clasificación a la Copa Libertadores, el verdadero objetivo.

Los perseguidores son Huracán, que suman la misma cantidad de puntos, Defensa y Justicia (53), Atlético Tucumán y Newell’s (52).

Si los campeones son Boca (que ya está clasificado), la Academia ahí se liberará un lugar más y por eso el Pincha se podría meter o quedar más cerca.

Ahora bien si además el Millonario gana la Copa Argentina otro espacio libre quedaría para los equipos que vienen por detrás. Aun en este momento tan malo el pronóstico sigue siendo alentador. O con bases sólidas como para imaginarse jugando la mejor competencia internacional, la que da más prestigio y dinero en premios.

Para lograrlo está casi obligado a ganar los tres partidos que le quedan como local: Colón, Lanús y Godoy Cruz, además de rescatar al menos un triunfo o tres empates como visitante: River, Huracán y Vélez.

En el Pincha hacen cuentas. El verdadero objetivo es poder llegar a la Copa Libertadores

Nada imposible para cerrar con la copa arriba en el brindis de fin de año. El desafío es que esos seis partidos se jugarán en 26 días, entre el viernes y el 23 octubre.

Por eso, el boleto a la Sudamericana parece tenerlo casi asegurado. Con los cupos que se pueden liberar hasta estaría sacándoles 7 y 9 puntos a Godoy Cruz y Barracas Central, los que podrían meterse en esa promoción.

¿Le pueden descontar ambos esa distancia en seis fechas por delante? Sí, aunque es poco probable.

Pero para que todo eso transite sus caminos normales tiene que sumar tres puntos la próxima fecha contra Colón.

Si no lo consigue ya no habrá pronósticos ni cuentas para hacer, todo será cuesta arriba y ni siquiera el propio entrenador tendrá la voluntad de seguir al frente del plantel, ni por el pedido de los jugadores, dirigentes e hinchas.

Pero para eso todavía faltan unos días, unas cuantas horas y un par de entrenamientos. Peor que en Tucumán no puede jugar.

 

 

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