“Dragon Ball”: encabeza una nueva ola animada japonesa, ahora en la pantalla grande
Edición Impresa | 4 de Septiembre de 2022 | 03:30

El aterrizaje de “Dragon Ball Super: Super Hero” en la cartelera pareció generar sorpresa en la cinefilia tradicional: la película animada de la franquicia japonesa lideró la venta de entradas en sus primeros dos fines de semana desplazando a una de las principales apuestas locales del año, “30 noches con mi ex”, la nueva película de Adrián Suar.
Pero los programadores y dueños de las salas sabían la que se venía: hordas de jóvenes y no tan jóvenes marcados por la franquicia desde sus días en Magic Kids y Cartoon Network, para quienes las aventuras de Goku y compañía significan mucho más que un Suar que, como tantos creadores de contenido de su generación, luchan por mantenerse relevantes en la pantalla. “El Chueco”, de hecho, trabajó en su anterior película, “Corazón loco”, las problemáticas de género, y ahora, en “30 noches con mi ex”, intenta actualizar su estilo de comedia habitual con un debate, construido con bastante trazo grueso, en torno a la salud mental, una preocupación que ha estallado en el siglo XXI.
A la película de Suar no le ha ido nada mal, de todos modos: superó el medio millón de entradas vendidas en tres semanas. Pero en las salas de Suar no había juventud: estaban quizás en la sala de al lado, mirando la nueva película de “Dragon Ball”. No es, además, un fenómeno argentino: la nueva entrega basada en el famoso animé japonés, sorprendió en el fin de semana de su estreno al encabezar la taquilla de Estados Unidos con una recaudación de 20,1 millones de dólares, venciendo al “caballo” de la industria de Hollywood, la superproducción protagonizada por Idris Elba, “Bestia”, en la semana de su estreno.
Y la saga animada es apenas la punta de lanza de un fenómeno más grande que, desde 2013, viene creciendo con timidez pero con consistencia: el de la animación japonesa en la pantalla grande. Antes de aquel año, la aparición de cine animado japonés en la pantalla grande argentina era una excepción: “Dragon Ball” había, durante el primer furor latinoamericano por el anime original y sus secuelas, aterrizado con un puñado de películas, al igual que otra franquicia japonesa exitosa, “Pokemon” (la franquicia de mayor recaudación a nivel mundial de la historia). El mítico estudio Ghibli llegó a estrenar la oscarizada “El viaje de Chihiro”, distribuida por Disney. Y poco más.
Pero en 2013, se estrenó “La batalla de los dioses”, película de “Dragon Ball Z”: la película superó el medio millón de espectadores y las distribuidoras pararon la oreja. Seis años más tarde se estrenaba en las vacaciones de verano “Dragon Ball Super: Broly”, que arañaba el millón de entradas en el país y se convertía en la película de anime más vista en la historia del país. La cuestión escalaba.
Con un solo estreno de animación japonesa, la mencionada “Boly”, aquel 2019 fue el segundo año con mayor venta de entradas a películas de anime en Argentina, detrás de un 1999 donde se estrenaron dos películas de “Dragon Ball” y una de “Pokemon”. Y luego vino la pandemia, otra clave para leer este creciente fenómeno.
Porque aún con buenos números, las cifras que aportaban estos estrenos animados no impulsaban a las distribuidoras a salir de la zona de confort que les daba una franquicia que garantiza buenos resultados como “Dragon Ball”. Sin embargo, lo que parecían ser números de nicho se transformaron tras la reapertura de los cines y la escasa concurrencia en condiciados espectadores. Así es que llegamos a este 2022 donde los números del anime ya no son tan despreciables. Y, además, en paralelo el nicho de la animación japonesa crece: además de los adultos que se suman por nostalgia, nuevos adeptos se fanatizan con una industria que estalla también en las pantallas on demand, con netflix a la vanguardia de las producciones propias. La N roja, incluso, realizó ya dos adaptaciones con personas de carne y hueso de animaciones japonesas clásicas: ya estrenó “Cowboy Bebop” y estrenará el año que viene la adaptación de “One Piece”.
Así es que este año vamos ya ocho estrenos animados japoneses, la mayoría de los cuales pasó por las salas platenses: “My hero Academia”, “Jujutsu Kaisen”, “Misión mundial de héroes”, “Belle”, película de Mamoru Hosoda, que tuvo algunas aspiraciones a Oscar (su próximo trabajo llegará en 2023 a las salas locales); “Digimon” y “Sword Art Online Progressive” congregaron miles de espectadores y empujaron al 2022 a ser candidato al año más taquillero para el cine animado japonés en Argentina. Y todavía no se terminan los estrenos: hacia fines de septiembre llegará a salas argentinas “Evangelion 3.0 + 1.01”, cierre de una saga que revolucionó la animación. Será el debut para la franquicia animada en cines.
1. Dragon Ball Super: Broly (2019)
812.319
2. Dragon Ball Super: Super Hero (2022)
437.921*
3. Dragon Ball Z: La batalla de los dioses (2013)
518.374
4. Dragon Ball Z: La resurrección de Freezer (2015)
438.714
5. Dragon Ball Z: El poder invencible (1999)
386.390
* al momento de cierre de esta edición
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