A lo “Bonnie y Clyde”, una pareja vació la caja registradora de un local

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Una pareja perpetró en las últimas horas un asalto a mano armada en un comercio ubicado en la zona de 41 entre 7 y 8.

El hecho se ejecutó ayer alrededor de las 20 horas, cuando el comercio se encontraba próximo a la finalización de su horario de atención al público.

Ni el intenso movimiento peatonal y vehicular que había en ese momento en dicho sector ni el hecho de que el local tuviera cámaras de seguridad filmándolos sirvieron como frenos inhibitorios para que una mujer y un hombre concretaran un golpe que le permitió apoderarse de la recaudación del local, un posnet, el teléfono celular de la víctima y una gaseosa.

Haciéndose pasar por clientes, la pareja golpeó la puerta de la panadería y convencieron a la trabajadora pidiéndole que “los salvara” ya que no conseguían pan por ningún lado.

La empleada jamás sospechó que tenía frente a sus ojos a un par de delincuentes.

Apenas ingresó, la pareja realizó su pedido. Bastaron apenas unos segundos para que se diera cuenta de que en realidad se trataba de una farsa.

Cuando la joven se dispuso a comenzar a cargar la mercadería en una bolsa el sujeto sacó un arma de entre sus prendas, pasó al otro lado del mostrador y dejó en claro a la víctima cuáles eran sus verdaderas intenciones.

“Si querés volver a ver a tu hijo, haceme caso en todo lo que te pido”, fue la amenazante frase que lanzó el ladrón.

La joven aún no sabe si en verdad sabían que tiene un hijo o si en realidad se trató de una maniobra genérica que emplean en todos los atracos.

Lo cierto es que con un arma apuntándole, a la joven no le quedó otra opción que cumplir con la exigencia del ladrón.

En ese marco, se dirigieron a la parte trasera del local y fue allí que la trabajadora le entregó una caja en la que se suele guardar el dinero de la recaudación.

Mientras la empleada era increpada en la parte trasera del local, la mujer decidió pasar a la acción y fue así que se apoderó de una gaseosa y posteriormente pasó al otro lado del mostrador en donde se terminó metiendo en un bolsillo un dispositivo para realizar cobros con tarjeta.

Tras despojarla de su teléfono y luego de tomar el dinero en efectivo que había en la mesa, tanto el sujeto como su secuaz abandonaron la escena.

Tras el ilícito, la damnificada y su empleadora realizaron la denuncia. Un patrullero se dirigió hasta el lugar y además de tomar declaración a la joven realizó en la zona una recopilación de las cámaras de seguridad a fin de intentar establecer la identidad del sujeto.

 

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