El impacto de la sequía sacude a la economía

El tremendo efecto de La Niña impacta en la producción. Se cosecharán unas diez millones de toneladas menos de trigo

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Si bien en los últimas horas se registraron precipitaciones que para los productores fueron un alivio, la sequía sigue siendo el mayor problema que atraviesa el campo desde hace ya varios meses. El sector aporta 7 de cada 10 dólares que ingresan al país, ocupa de manera directa e indirecta 3,7 millones de personas y en 2022 exportó más de U$S55.000 millones, un récord histórico. Cualquier situación que lo afecte pegará de lleno en el funcionamiento de la economía argentina.

Es el tercer año consecutivo del fenómeno climático de La Niña, que en nuestro país provoca menores lluvias al promedio. En el último semestre de 2022 la falta de precipitaciones se agudizó, provocando severos daños en las principales producciones. Por ejemplo, la cosecha de trigo de la actual campaña culminó en 12,4 millones de toneladas, 10 millones de toneladas menos que en el ciclo anterior, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).

Pero las lluvias de las últimas horas fueron un alivio frente a la sequía que afecta a la producción agropecuaria, con acumulados que superaron los 70 milímetros en algunos sectores de la provincia de Córdoba, donde más llovió. En el sur del área agrícola de esa provincia, como por ejemplo en Bengolea llovieron 78 milímetros, en Viamonte, 75 mm, en tanto que Villa Huidobro y Pueblo Italiano registraron 74 mm, Marcos Juárez, 71 mm y General Levalle, 70 mm. En San Pedro y Arroyo Dulce, provincia de Buenos Aires, el pluviómetro marcó 65 mm y en Funes, Santa Fe, 54 mm.

Es la lluvia más regionalizada desde el inicio de primavera, porque cubrieron la totalidad de la Zona Núcleo, la más determinante para los volúmenes de la cosecha argentina. Se espera que continúen los eventos lluviosos en esa región en los próximos días. De acuerdo con el pronóstico extendido vigente, se volverían a registrar precipitaciones a lo largo de la semana en la provincia mediterránea.

En medio de una de las sequías más severas y destructivas de las últimas décadas, las lluvias que se registraron en la provincia de Santa Fe y alrededores trajeron un alivio muy esperado para el campo. Aunque un evento climático puntual no tiene la capacidad de revertir meses de déficit hídrico.

La sequía trae consigo una menor nivel de actividad de la economía ya que conlleva una merma en la producción de bienes como son los granos, la carne, la leche, frutas, etcétera y teniendo en cuenta que es el principal sector de la economía argentina, su impacto “directo” en la actividad se magnifica.

Según la Bolsa de Cereales porteña, solamente el aporte de los cinco principales complejos granarios podría caer respecto a la campaña anterior entre el 21% y 30%, pudiendo representar una baja de U$S15.743 millones en el peor de los casos analizados por la entidad, equivalentes al 1,8% del PBI estimado. Pero para el economista David Miazzo, de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) el impacto podría llegar a alcanzar entre dos y tres puntos del PBI, y que la economía “entre en recesión”.

Por eso, el Gobierno y las 4 entidades de la mesa de enlace (CRA, FAA, SRA y Coninagro) comenzaron a consensuar esta semana una serie de medidas impositivas y crediticias que apuntarán a aliviar la crisis que muchos productores agropecuarios atraviesan a causa de la sequía. La intención del ministro Sergio Massa, es que las medidas estén listas para ser anunciadas el próximo miércoles 1° de febrero.

 

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