“Estamos complicados pero vamos a dejar todo para sacar a Gimnasia de donde está”

“Tuve días difíciles después del mano a mano que fallé en Córdoba”, dijo la Perla, que con sus goles ante el Bicho llegó a los 22 tantos

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“Ni antes era el peor ni ahora soy el mejo, hay que seguir trabajando”, publicó Eric Ramírez ayer en sus redes sociales, el día después de su segundo doblete en primera división vital para derrotar a Argentinso Juniors en el Bosque. Acompañó la frase con un emoji de un lobo y #ModoLobo, esa forma de encarar este tramo del troneo al que hizo referencia Leonardo Madelón en la conferencia de prensa tras la victoria en el Bosque.

Es que no fue fácil el regreso de Córdoba para el concordiense, que frente a Instituto no pudo definir un mano a mano contra el arquero Roffo cuando el partido estaba 0 a 0. “Después de Córdoba tuve unos días difíciles. Sabía que ese mano a mano en este momento, que vive el equipo, no lo podía errar, pero sabemos que son cosas que pasan en el fútbol. Trabajé mucho en la semana para volver al gol y el desahogo es lindo. Estoy muy feliz”, expresó el delantero albiazul, quien convirtió sus primeros goles en la Copa de la Liga y lleva 6 en el año, para ser uno de los goleadores de Gimnasia en este flojo 2023, dos tantos por debajo de Cristian Tarragona, que suma 8 en el año.

Al margen de los cuestionamientos que recibe de muchos hinchas, Ramírez se ha convertido en un jugador importante para este momento del equipo. A los 27 años, luego de su debut en 2015, de la falta de continuidad, de un paso poco feliz por Quilmes en la B Nacional y de la resurreción de la mano de Diego Maradona, con sus goles del jueves, alcanzó los 22 tantos y es el delantero surgido en las divisiones juveniles de la institución que más goles ha marcado en el siglo XXI. Hay que retroceder a los tiempos del Pampa Sosa para encontrar un debutante con la casaca tripera que haya hecho más goles que el entrerriano.

Titular sin mayores discusiones para Leonardo Madelón, socio casi ideal de Cristian Tarragona, Gimnasia necesita de la entrega y los goles de Ramírez para encarar el sprint final de un campeonato durísimo, en el que la fortaleza mental es un plus para jugar las finales que el Lobo viene jugando semana tras semana desde la llegada del nuevo cuerpo técnico.

- Otra vez tuvieron quedar vuelta el resultado. ¿Fue otra muestra de carácter ante todo lo que se están jugando?

- La verdad que sí, otro partido que empezamos perdiendo con una pelota parada. Son cosas que pasan. Tenemos que estar un poquito más concentrados en eso, pero después el equipo demostró que siempre estuvo en partido, tiene mucho carácter y eso me gusta. Otra vez dimos vuelta un resultado, así que estoy muy feliz por mis compañeros.

- ¿Cómo fue el primer gol?

- Es un muy buen pase de Enrique. Trabajamos mucho en la semana y me pone muy contento por él, que se merece también el aplauso de la gente.

- ¿Pesa la localía a la hora de dar vuelta los resultados como hicieron con Vélez, Rosario Central y Argentinos?

- No sentimos bien. Tenemos que hacer valer la localía y lo estamos haciendo con el apoyo de la gente, que es impresionante y lo agradecemos. Hay que hacerse muy fuerte de local hasta el final del torneo.

- ¿Triunfos como el de Argentinos se viven como un desahogo especial?

- Es muy lindo. Sabemos que estamos en una situación complicada. Uno siendo del club lo vive de manera especial porque me gustaría que la situación fuese otra. Vamos a dejar todo para sacarlo de este lugar.

- ¿Cómo están ustedes para encarar lo que se viene?

- La verdad es que estamos bien. Ahora viene un partido de visitante con Barracas que va a ser duro. Va a ser otra final y vamos a preparar el partido para traer los tres puntos

- ¿Es la fe que tenés en vos lo que termina pagándote con goles?

- Sí, obviamente. Estoy jugando en la posición en que lo hice en todas las inferiores, donde hice muchos goles. Estoy contento de poder acompañarlo ahí a Tarra. Gracias a Dios pude hacer dos y alejarme un poquito de Cristian, que está cerca de pasarme en la tabla de goleadores nuestra (risas).

- Volviste a meter un doblete, como ante Talleres

- Era una materia que tenía pendiente. Había estado cerca con Racing, cuando me anularon uno, pero tenía que meter dos goles en un partido. Contra Argentinos quería hacer tres, pero Leo me sacó. Hay que seguir trabajando.

- ¿Les pasó por la cabeza decir “otra vez lo mismo” cuando hizo el primer gol del partido Gondou?

- Sí, lo pensamos. Fue otro partido que arrancamos perdiendo pero el equipo estaba bien y ellos llegaban con pelota parada. Me gusto el carácter del equipo, siempre lo fuimos a buscar con la idea que trabajamos toda la semana y gracias a Dios lo pudimos dar vuelta otra vez.

- Tanto hablar de abajo, ¡se ilusionan con entrar entre los cuatro primeros?

- Sí, es muy importante. Estamos muy bien y tenemos que seguir sumando, porque una cosa lleva a la otra. Nuestra primera meta es salir de ahí abajo.

- ¿Laburaste con bronca en la semana por no poder definir contra Instituto?

- No, la bronca duró los primeros días después de volver de Córdoba. Después se trabajó muy bien en una semana larga y pude responder bien.

- ¿Cuanto valen los tres puntos en casa?

- Son muy importantes. De visitante nos estaba costando mucho y sacamos dos puntos. Para hacerlos valer teníamos que ganarle a Argentinos Juniors y por suerte pudimos hacerlo.

 

 

 

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