Segundo golpe, bronca y temor en aumento en el Grand Bell por los robos

Pocas horas después de dar a conocer el millonario robo que sacudió al exclusivo country Grand Bell Club de Campo este fin de semana, se confirmó un segundo golpe en el mismo lugar, aunque en otro domicilio del predio ubicado en el cruce de las calles 467, entre 144 y 146, en la localidad de City Bell.

Las autoridades del country emitieron un comunicado para los vecinos que “estallan” del enojo

En base a la información a la que pudo acceder EL DIA, el segundo robo ocurrió el sábado (al igual que el primer atraco) en la casa de una familia que se había ido durante el fin de semana a la Costa Atlántica. En ese marco, cuando regresaron, se dieron cuenta de que ladrones habían entrado a la casa y robado distintas pertenencias, entre ellas, varias joyas y dinero en efectivo.

Este nuevo hecho delictivo alteró los ánimos de los vecinos del exclusivo barrio privado, uno de los más tradicionales en donde viven -entre otros famosos y personalidades vinculados con el poder y la política- la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, y el intendente de la Ciudad, Julio Garro.

Según las primeras informaciones que se dieron a conocer ayer, los moradores de la casa del segundo caso no se encontraban en la Ciudad por lo que se enteraron recién en las últimas horas cuando retornaron. Por el momento se desconoce el total de pérdidas sufridas a causa del robo, lo cierto es que ese barrio cerrado se ve “preocupado” por estas horas ante los dos ataques. Incluso propietarios aseguraron a este diario que el grupo de WhatsApp de los vecinos “estalla” por la bronca que existe en torno a la inseguridad y por el temor a futuros eventos delictivos.

SEGUNDO COMUNICADO

Tal como hizo luego del “Escruche VIP” informado por este diario, en la jornada de ayer , el country Grand Bell dio a conocer un nuevo comunicado de seguridad para confirmar el robo sufrido por la familia, que se encontró con un desorden en su vivienda tras regresar de unas vacaciones en la costa.

“Hace pocas horas un vecino del barrio denuncio que al regresar a su Unidad Funcional, luego de haber estado en la costa desde el día viernes, identifico algunos cajones abiertos y pertenencias fuera de su lugar”, destacaron.

Asimismo, aseguraron: “Si bien inicialmente no detectaron ninguna sustracción, posteriormente determinaron el faltante de una cartera que contenía algunos objetos de valor”.

“El ingreso a la UF se habría efectuado por una puerta trasera, la cual al tener su picaporte roto permanecía con sus llaves colocadas desde el exterior a fin de poder realizar su apertura. Al momento no fue posible determinar si este caso tiene relación con el otro ocurrido el sábado por la noche, aunque según los registros del CCTV interno, el vehículo que ingresó sin autorización, un Peugeot 208, no habría circulado por cercanías de esta última Unidad Funcional”, señalaron.

“Precisión quirúrgica”

La familia del empresario platense, víctima del golpe millonario registrado en el Grand Bell, está convencida de que hubo un entregador. De otra manera, no podrían saber que el cofre donde el dueño guardaba “los ahorros de toda una vida de trabajo” estaba detrás de un espejo, dentro del vestidor de la habitación de la planta alta.

En base a la información revelada en las últimas horas con respecto a ese caso, la bóveda sólo se abría con código de huella digital. Pero la “barretearon” y pudieron violarla. Tenían conocimientos específicos para actuar rápido en este tipo de maniobras, dijeron los investigadores del caso.

Los cuatro ladrones hicieron una fina labor de inteligencia. “No fue un robo al voleo. Tenían información certera y se movían con tranquilidad a sabiendas de que nadie los iba a detener”, contó este lunes el abogado del propietario, Diego Lacki.

Tras el primer golpe millonario, investigan un robo con “precisión quirúrgica”

El damnificado, que se dedica desde hace 50 años al comercio de la carne, “tenía todos los ahorros” en su casa. Además, había joyas, recuerdos y tres armas.

Como bien informó este medio, el método de la banda para entrar fue sumamente ingenioso y con “una precisión quirúrgica”. Una mujer, que según las cámaras de seguridad, es rubia, llegó al country a bordo de un Peugeot 208.

Dentro del auto había tres delincuentes ocultos. Según imágenes de cámaras de seguridad, la sospechosa simuló colocar una tarjeta de acceso en la máquina de la entrada, pero no funcionó, y los trabajadores que estaban en la garita levantaron la barrera sin pedirle identificación ni revisarle el vehículo, incumpliendo así con todos los protocolos de control establecidos.

Ambos casos, contabilizando el segundo que se dio a conocer ayer, son investigados por la UFI N°7 de Virginia Bravo.