De Pedro busca sumar adhesiones por fuera del kirchnerismo duro

Eduardo “Wado” De Pedro es uno de los dirigentes más encumbrados de La Cámpora. Pero al mismo tiempo, el más “descafeinado” de esa organización. Su perfil dialoguista en ocasiones contrasta con las posturas más extremas de la “orga” que lidera Máximo Kirchner y es justamente esa cualidad la que busca ahora poner sobre la mesa en el proceso de acumulación política que está ensayando para robustecer su candidatura presidencial.

Crecer por fuera de los límites del kirchnerismo duro asoma como uno de sus desafíos centrales. “Hay que ampliarse e ir más allá de los límites de la propia organización. Hay que construir una base política más amplia”, señalan en usinas del ministerio del Interior.

En rigor, se trata de una estrategia que la propia Cristina Kirchner utilizó hace casi cuatro años cuando un sábado por la mañana sorprendió con el anuncio de que Alberto Fernández sería su candidato presidencial. El perfil moderado y los buenos contactos con distintos sectores políticos y empresarios fue uno de los factores que empujaron a la candidatura del actual presidente.

En los últimos días De Pedro buscó transitar por esos andariveles. Por caso, se reunió con el titular de SMATA, Ricardo Pignanelli y con el gobernador electo de Río Negro, Alberto Weretilneck. Dos figuras que no están en micromundo K y que le suman respaldo político con su sola imagen.

El jueves, “Wado” se reunió con el líder del sindicato de los mecánicos; el segundo del gremio, “Paco” Manrique, que es parte de la mesa del sindicalismo K; y el ex ministro de Agricultura Julián Domínguez. Pignanelli es un dirigente que no está entre los sindicalistas más afines al kirchnerismo. Por eso la imagen expande los límites y le sirve a De Pedro para equilibrar la balanza entre los propios y los que están más alejados.