VIDEO. En su segunda función, Messi clasificó a Inter Miami con dos goles y una asistencia

Lionel Messi no para de alimentar la revolución causada por su pase a la Major League Soccer (MLS) de los Estados Unidos, porque volvió a ser el protagonista principal de Inter Miami, esta vez en el 4-0 a Atlanta United, segunda victoria correspondiente al Grupo 10 de la Leagues Cup, que aseguró la clasificación del equipo que tiene su estadio en la ciudad de Fort Lauderdale para la ronda final, con un partido por disputar: Cruz Azul de México-Atlanta United, el martes desde las 20:00.

La Leagues Cup comenzó a desarrollarse con 47 equipos, divididos en 15 grupos de tres cada uno. Los dos primeros de cada uno de ellos avanzan a los 16vos. de final (32 equipos), instancia en la que esperan Los Ángeles FC, de la MLS, vigente campeón y Pachuca de México, el que más puntos sumó en el Apertura y Clausura de la temporada mexicana.

La primera edición del certamen se organizó desde julio de 2019, con la aprobación de la Concacaf pero al no ser organizada por dicha Confederación, al principio no fue considerada oficial, rango que alcanzó a partir de 2023. La presencia de Messi como figura de Inter Miami, equipo en el cual anoche el capitán del seleccionado de Argentina, campeón del mundo en Qatar, se presentó como titular y con el brazalete de capitán, le aseguró una trascendencia a nivel mundial.

El guión de la historia de película que Messi comenzó a vivir el viernes pasado, cuando selló el 2-1 de su equipo frente a Cruz Azul con un golazo de tiro libre en la última jugada del partido, siguió anoche en el mismo escenario, el DRV PNK Stadium, y la actuación del actor principal tuvo sus consecuencias a primera hora, porque a los 8 minutos, en la primera corrida, rompió la paridad luego de un remate en un palo cuyo rebote aprovechó conectando con la pierna derecha.

Si la primera función de Leo, con la camiseta rosa y el número 10 en su espalda, estuvo a la altura de la enorme expectativa generada en la previa, con un final inolvidable, su continuación lejos estuvo de apagar la euforia, porque tras aquella apertura, sobre los 22 minutos, otra vez utilizando su pierna derecha, aumentó la ventaja para Inter Miami, que antes de finalizar el primer tiempo llegó al tercero por intermedio de Robert Taylor.

Los sucesivos triunfos le permiten a Messi, Martino y compañía trabajar con mayor tranquilidad para enfocarse en la ronda final mientras los responsables del club continúan gestionando incorporaciones, más que para después de la presente Leagues Cup, como Sergio Busquets, quien anoche también comenzó el juego como titular, Jordi Alba, que llegará en las próximas horas, el paraguayo Diego Gómez, y Facundo Farías, de Colón, a quien también esperan para los próximos días.

Luis Suárez, el experimentado goleador uruguayo, amigo personal de Messi, también está en la carpeta de David Beckham, el presidente, aunque para avanzar es indispensable que el futbolista pueda desligarse de Gremio de Porto Alegre, Brasil, con quien tiene contrato vigente.

Atlanta United, los “Five Stripes”, que el martes buscará ser el segundo clasificado del Grupo 10, fue el primer equipo que Martino dirigió en la MLS, y con los argentinos Thiago Almada, campeón del mundo en Qatar 2022, y Santiago Sosa, surgido en River, bajo la conducción de Marcelo Gallardo, en sus filas, llegó a esta competencia al cabo de dos derrotas seguidas en la Conferencia Este de los Estados Unidos.

El show de Messi en cancha continuó en el segundo tiempo con una asistencia para Taylor, quien en definitiva se encargó de convertir el 4-0, y pasada la media hora, porque corría el minuto 32, el Rey de la noche le dejó su lugar a Robbie Robinson, que lo reemplazó y le hizo escuchar al capitán una nueva ovación cuando marchaba en dirección al banco de los suplentes.

El show continuó adelante sin el mago, y cuando parecía que no había nada más para ver, Christopher McVey cometió una infracción que le costó la expulsión y un penal en contra de su equipo, que Drake Callender, el arquero, evitó tapando el remate débil de Thiago Almada.