Estudiantes goleó a Goiás y se Copa: una fiesta de goles para ilusionarse con la clasificación

De la mano de Benjamín Rollheiser, autor de dos tantos, el Pincha dio un paso fundamental en su camino copero. Guido Carrillo, que dejó el campo, abrió el marcador

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Por MARTIN CABRERA

mcabrera@eldia.com

Ganó, goleó y gustó. Estudiantes hizo todo bien en una nueva noche de copas, para un 3-0 que no define su serie contra Goiás pero sí -indudablemente- le da una ventaja más que importante para viajar la próxima semana a Brasil a sellar su pase a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, el objetivo que tiene por delante, el que desvela a sus hinchas y el que tiene encendidos a los jugadores.

Le costó más de la cuenta vulnerar a su rival, que una vez quedó con 10 hombres no supo qué hacer y esa fortaleza física que había mostrado se derrumbó como un castillo de naipes. Fueron tres pero pudieron ser más. Volvió a ganar el Pincha como local en una competencia inter nacional, en la que marcó 11 goles en sus últimas tres presentaciones.

Desde el arranque quedó en claro que el rival no era como esos equipos del interior de Brasil, de buen pie pero débiles defensivamente e inocentes. Todo lo contrario: un equipo mañero, con mucho rigor físico y sabiendo cómo se juegan estos partidos de copa internacional en este rincón del planeta. Mientras estuvo con 11 fue un hueso duro de roer.

Estudiantes planteó su juego de toque y rotación, con Rollheiser como eje y conducción. Lo planteó así, con la intención de jugar con la pelota al pie y buscar la sorpresa, por afuera y con un pase filtrado. Hasta que descubrió la firmeza y fricción de Goiás lo hizo y tuvo dos chances muy claras. La primera con un remate desde afuera del área de Rollheiser que contuvo el arquero y casi le deja el rebote a Mauro Méndez, y luego con un tiro desde 25 metros de Corcho Rodríguez que pasó a pocos centímetros del palo izquierdo de Tadeu, que hizo vista.

Entonces empezó el show del equipo que de verde tuvo solo la camiseta. Discusiones en el área propia y rival, jugadores en el piso pidiendo asistencia y el ingreso de médicos para enfriar un partido que empezó a ser demasiado físico, no apto para el estilo de algunos jugadores. Joao Magno, el grandote con la 77 en su espalda, fue un problema para la defensa y potenció el trabajo de Santi Núñez.

Pero cuando peor la pasaba Estudiantes llegó la jugada de Rollheiser, que pisó el área y probó fuerte, cruzado y al palo izquierdo de Tadeu, que vio cómo la pelota se estrellaba ahí y cruzaba por toda la línea, en la jugada más clara de ese primer tiempo.

Incluso fue más clara que el mano a mano que desperdició Anderson Oliveira. El número 41 recibió adentro del área en una contra de tres jugadoras contra dos en defensa, se tardó un segundo y encontró la figura enorme de Mariano Andújar, que mantuvo su valla en cero con una tremenda atajada. Una atajada que valió lo mismo que un gol a favor. Iban 36 minutos y ahora sí, Goiás era un rival para tomarlo en serio, que jugó un intensidad más arriba y por eso en el primer tiempo el árbitro colombiano le perdonó la vida a Magno por su planchazo sobre Santiago Núñez, pero que no hizo lo mismo con el patadón al pecho a destiempo de Bruno Santos, el lateral que bajó a Méndez a los dos minutos del complemento.

CON 10 Y CON EL “10” EL PINCHA LO PASÓ POR ARRIBA

A partir de entonces, con el jugador de más y con el viento a favor (empezó a soplar más fuerte) Estudiantes arrinconó a su rival, que sintió el impacto y se refugió casi adentro de su área. Hasta que a los 9 minutos, en un desborde por la izquierda, el Vasco Benedetti tiró a la carrera un centro al punto del penal que aprovechó de cabeza Guido Carrillo, el recién ingresado. Un partido ideal para él y para jugar ahí, adentro del área rival. 1-0 para el Pincha que se animó a más y por eso Eduardo Domínguez reemplazó a Lollo por Matías Godoy para buscar más llegada por las bandas.

El propio Carrillo tuvo el segundo, otra vez en su cabeza, luego de un tiro de esquina desde la izquierda. La pelota pasó a nada del palo del arquero rival que en la platea varios se confundieron y gritaron gol. Por suerte para ellos al minuto llegó la revancha, ahora con un desborde por la derecha, centro para el de Magdalena, que se llevó dos marcas y por eso apareció Benjamín Rollheiser -sin marca- para estampar con un remate potente de zurda y cruzado el segundo gol de Estudiantes, el que empezaba a poner las cosas en el lugar que debían estar por lo realizado en la cancha.

Goiás intentó salir un poco de su campo pero la primera vez que perdió la pelota le regaló una contra a Estudiante que no terminó en gol por esas cosas. Leo Godoy y todo el Pincha reclamó penal, que no existió y que dejó la sensación que pudo haber estado el tercer tanto para cerrar la noche y, casi, la serie.

A falta de 20 minutos Guido Carrillo dejó la cancha por una nueva molestia en la zona de su lesión y eso no solo que le hizo perder la referencia de área, sino que fue un impacto anímico para el equipo, que lo sintió y le hizo bajar la intensidad que estaba teniendo. Es más, el visitante hasta tuvo la chance de llegar al descuento.

Pero fue cuestión de que enganchase de nuevo para volver a establecer diferencias. Jugadón de Nicolás Palavecino adentro del área, pelota para Matías Godoy, que demoró demasiado y se fue en gambetas, hasta que apareció Rollheiser, la gran figura de la noche, para empujar la pelota adentro del arco, decretar la goleada y la fiesta Pincha en otra noche copera que terminó de la mejor manera. La noche del “10” y de 10.

Define en Brasil
El partido revancha de los octavos de final entre Goiás y Estudiantes se jugará el próximo miércoles a las 19 en el estadio Serra Dourada de Goiania. El vencedor de esta llave se las verá con quien pase de Newell’s y Corinthians.

 

 

 

 

 

 

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