Opinan los lectores

Edición Impresa

SEMÁNTICA

Raquel Saffores, señala: “Lo dice la historia; una palabra  equivocada en una frase puede  provocar un desastre. Expresarse adecuadamente es obligación de  funcionarios, disertantes y  políticos. Parece que  los candidatos variopintos de nuestro país no se enteraron. Deberían hacer un cursito elemental de oratoria, para  evitar  discursos de barricada, groseros, insultantes, propios de un lupanar, y para  no cometer  más burradas. Prever la interpretación que se le dará a una palabra evita que caigamos, aún más, en el descrédito de naciones dignas, y hasta en un conflicto de intereses internacionales.”

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE