Universitario, y un ascenso que quedará por siempre en la historia

Nadie se merecía tanto este ascenso como Universitario. Hace tres años la pandemia lo dejó sin chances. Luego San Martín ganó de punta a punta. Al año siguiente Hurling. Este año parecía que otra vez la espina molestaba... Por eso el festejo y el desahogo tras el 17-13 contra Banco Nación.

La U fue el mejor equipo de Primera B. Lejos. Por detalles, por tener un plantel corto, por errores propios y ajenos y por esas cosas del deporte tuvo que luchar hasta el último instante del partido final. Y lo logró.

El plantel se repuso a múltiples adversidades. Primero algunas lesiones, luego el fallecimiento del Ave Donofrio y como si no alcanzara, a perder la localía en el tramo final. Pero todo eso lo hizo más grande y se regaló un nuevo ascenso, el undécimo de su historia.

La U tuvo un pack superior para la categoría con dos líderes que se van despidiendo: Beto Germán y Jero Almeida. Pero mucha sangre joven para sacar adelante los partidos cuando las papas quemaban. Fue un equipo que supo plasmar experiencia y juventud.

No lució en muchos partidos. Puede ser, pero fue guerrero e inteligente como en el último penal del partido contra Banco: lo mejor era pedir scrum para seguir con la pelota y que pasara el tiempo. No era momento para lirismo.

Y 20 años después contra el mismo rival Universitario vuelve a festejar un ascenso, ahora a Primera A. Atrás quedaron los éxitos de 2004, 2013 y 2016, ahora la temporada 2024 quedará en la historia.

El equipo de Juan Martiarena logró cumplir el objetivo y se regaló tremenda alegría.

Se equivocó al incluir mal un jugador y pagó las consecuencias. Jugó sin algunos players en momentos clave, no pudo ser local y fue señalado. No le importó nada porque les ganó a todos. Al rival de ayer le había sacado 20 puntos. La U es de Primera y Gonnet es un carnaval.