Las FF. AA. desembarcan en Rosario tras otro asesinato narco
Edición Impresa | 11 de Marzo de 2024 | 04:39

El crimen a sangre fría -el cuarto en menos de una semana- que un sicario narco perpetró en la medianoche del sábado contra el joven playero Bruno Bussanich en una estación de servicio de la zona oeste de Rosario estremece a esa ciudad y al país. Tras ello, las autoridades locales, provinciales y nacionales activaron una “Junta Operativa” que incluye la participación de las Fuerzas Armadas y busca poner freno a la escalada asesinatos.
El anuncio fue realizado en simultáneo por el gobierno de Santa Fe y la Casa Rosada, poco después de que la violencia narco se cobrara en Rosario su cuarta víctima inocente, otro tabajador, además de la muerte de un colectivero herido hace unos días. El nuevo crimen se inscribe en una demostración de fuerza de los grupos narco que operan desde las cárceles de la provincia y que con sangre pretenden modificar las políticas de Estado dentro de los penales.
Pero ni en el gobierno nacional ni en Santa Fe parecen dispuestos a encarar una negociación de ese tipo. “En estas horas, lo primero es acompañar en el dolor a familiares y seres queridos de las víctimas de estos atentados que venimos atravesando en la ciudad de Rosario”, comienza el comunicado que ayer difundió el gobernador Maximiliano Pullaro y agrega: “Los ideólogos y ejecutores de estos hechos, que no dudamos en calificar como terroristas, pretenden recuperar los privilegios que tenían las organizaciones criminales dentro de las cárceles: quieren recuperar el delivery, tener celulares, visitas íntimas ilimitadas, y sobre todo organizar y cometer delitos desde la cárcel”.
El texto agrega que “no actúan contra un gobierno: están en contra de todos los rosarinos y los santafesinos en general que queremos la aplicación de la ley para impedirles que sigan cometiendo delitos tras las rejas”. Con esto, el radical Pullaro parece decidido a clausurar cualquier atisbo de negociación o diálogo con los clanes narcos que manejan en la ciudad de Rosario el sobrante de baja calidad de la droga que se comercializa en Argentina y que es la que no se exporta al exterior de manera ilegal. Y, probablemente, siga con sus fotos a “lo Nayib Bukele”, presidente de El Salvador.
También el ministro de seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, advirtió: “No vamos a sentarnos a negociar nada con la ranchada”, por lo que el gobierno provincial endurecerá su enfrentamiento contra las bandas de los narcos, como tomó nota el intendente de Rosario, Pablo Javkin quien expresó, que si los narcos piensan que los crímenes son una suerte de apriete para negociar mejores condiciones carcelarias o cualquier otro tema, “eso no va a pasar”.
Tras el avance implacable del narcotráfico en Rosario, que para analistas se asemeja a la Medellín de los años ‘80 y ‘90 o a la brutalidad de los mensajes mafiosos que se registran en México, el gobierno nacional activó sus recursos ni bien el gobernador Pullaro acudió a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich para imponer el orden porque, indudablemente, sólo y con su policía y justicia, no puede.
Desde la oficina del Presidente confirmaron en un mensaje en redes sociales que “la Policía Federal, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y el Servicio Penitenciario asistirán a la Policía de Santa Fe en el combate contra el narcotráfico” y que también “las Fuerzas Armadas han sido facultadas para otorgar asistencia en las operaciones de seguridad interior, en los términos del artículo 27 de la Ley 24.059″.
El mensaje de Milei
La medida fue ratificada más tarde por Milei, quien en su cuenta de X (exTwitter) lamentó que “Bruno tenía 25 años y estaba trabajando cuando lo ejecutaron a sangre fría. Envío mis condolencias a Jimena y su hijo, y a todos los que esta semana perdieron un ser querido en Rosario. Sé que no hay palabras para aminorar tanto dolor, pero sepan que este gobierno no va a parar hasta que haya justicia”. Después le apuntó al kirchnerismo y al socialismo que, dijo, “entregaron la ciudad a la delincuencia, y hoy lamentamos 4 homicidios en una semana. Quiero ser claro: estamos enfrentando a un grupo de narcoterroristas desesperados por sostener el poder y la impunidad”.
Agregó que “mientras sea Presidente, no vamos a dejar de perseguirlos. No vamos a dejar de requisar las cárceles. No vamos a titubear cuando la vida de un inocente esté en juego. No vamos a permitir que sigan gobernando Rosario. Las Fuerzas de Seguridad tienen nuestro apoyo irrestricto para hacer lo que sea necesario para reinstaurar el orden” y concluyó: “Vamos a redoblar esfuerzos, encerrarlos, aislarlos, recuperar las calles y la libertad de los rosarinos. No negociamos, porque sabemos que son ellos o nosotros”.
El Ejército desplegaría en Rosario camiones, aviones y helicópteros, pero se involucraría en el conflicto contra los narcos de manera operativa.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE