Crueles y violentos: otro jubilado golpeado por delincuentes

Fue durante un feroz asalto en la casa que habita junto a su pareja, en 25 entre 36 y 37. Actuaron tres ladrones encapuchados. Al hombre, de 79 años, le pegaron en la boca con un cuchillo. Escaparon con dinero

Edición Impresa

Los asaltos a personas jubiladas en sus viviendas, son en nuestra ciudad cada vez más frecuentes y violentos. Dos características que preocupan y mucho, especialmente por la falta de escrúpulos de los delincuentes.

También genera temor que los ataques por lo general vienen dándose de madrugada, para sorprenderlos durmiendo y profundizar así su estado de indefensión. Ello luego de romper alguna abertura, ya sea del frente o del fondo de la propiedad.

“ABRÍ LA PUERTA Y FORCEJEAMOS”

En la tarde de ayer, en el frente de su domicilio, el jubilado de 79 años con el que se ensañó la banda, quien pidió reserva de su identidad, le contó a EL DIA los pormenores del pésimo momento que atravesó junto a su esposa, de 85.

“A las 3 y media de la mañana me levanté de la cama para ir al baño y cuando iba a volver a acostarme, sentí ruidos. Vi un luz por la cerradura de la puerta de la cocina, que parecía un reflejo de fuego en el fondo de casa”, consignó.

La situación despertó la curiosidad del hombre, quien entonces abrió esa puerta para quitarse la intriga. Para su mala suerte, no fue una buena decisión.

Al respecto, hizo saber que “enseguida me topé con un tipo encapuchado, con vestimenta negra y con guantes. Me le tiré encima y forcejeamos para que no entrara a casa, pero logró igual meterse adentro conmigo”.

El jubilado cree que, de todos modos, “iban a ingresar acá igual, porque rompieron con un cricket la reja de una ventana del fondo y además estaban rompiendo una cerradura”.

Pero ese delincuente no estaba solo. “Si bien yo en todo momento miraba para abajo, mi mujer vio que había dos cómplices del que entró primero”, reflejó.

“SOMOS PROFESIONALES”

La banda condujo después al jubilado a la habitación en la que se hallaba la esposa acostada en la cama. “Revolvieron toda la pieza y un poco el comedor. Robaron 30.000 pesos y uno de ellos agarró mi celular y me dijo que lo iba a dejar en un banco de plaza que tengo en el fondo de casa. Y así fue”.

Sintiéndose con el control de la situación, uno de los asaltantes se jactó ante el matrimonio damnificado de que “Somos profesionales, sólo queremos la plata”, según lo revelado por el jubilado.

“A mi señora no le hicieron nada, porque les comenté que ella tiene un problema de salud. Pero si bien no habían mostrado armas, luego uno de ellos tomó un cuchillo de la cocina de casa y me pegó en la boca con el lado del filo aunque de casualidad no me lastimó”, expuso.

Paralelamente, citó que “me ataron las manos con mi cinturón. Después que escaparon, me desató mi mujer”.

A su vez, indicó que “se quedaron 20 minutos y se fueron luego que sonara la alarma de casa, que quizá la activaron sin querer”. Y denunció que “hace dos años que está jodido el barrio con la inseguridad. Y entraron en varias casas”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE