Boca sufrió más de lo esperado para ganarle a Trinidense y ponerse al tope del Grupo D

Con una formación alternativa, que incluyó a Edinson Cavani y Sergio “Chiquito” Romero, quienes reaparecieron tras dejar atrás sendas lesiones, Boca derrotó por 1-0 a Sportivo Trinidense, de Paraguay, en el marco de la segunda fecha de la Copa Sudamericana, y llegará fortalecido al partido que el viernes completará frente a Estudiantes por la Zona B de la Copa de la Liga, clave para los dos en lo que respecta a la clasificación para cuartos de final.

El partido de anoche en la Bombonera correspondió al Grupo D del torneo continental, se desarrolló luego de una represión policial en Parque Lezama, durante la previa de un grupo de seguidores del conjunto Xeneize que fue desplazado por la fuerza en medio de escenas donde hubo balas de goma y gases lacrimógenos y con una restricción de público en un sector de tribunas por una sanción impuesta por la Conmebol a raíz de actos de racismo.

En medio de un proceso de recuperación futbolistica que le aseguró un mayor protagonismo en la Copa de la Liga, el elenco boquense recibió al modesto Trinidense como amplio favorito, y tras un caluroso recibimiento del público, que hasta desplegó una bandera en homenaje a Diego Maradona sobre uno de los laterales, fue en busca de una apertura que se demoró, por errores propios y aciertos de la defensa. Nada que ver el nivel con el alcanzado frente a Racing, San Lorenzo y Newell’s.

Curioso, porque Boca llegó a este partido muy recuperado en el plano local, como quedó referido, y luego de un empate sin goles ante Nacional de Bolivia, en Potosí, a 4.000 metros de altura, también con un 11 integrado en su mayoría por suplentes y juveniles, que pudo ser triunfo de haber convertido Darío Bendetto un tiro libre penal.

Trinidense, en cambio, llegó a Buenos Aires tras un debut muy pobre, con derrota por 2-0 como local en el estadio Defensores del Chaco, en Asunción, contra Fortaleza de Brasil, el equipo dirigido por el argentino Juan Pablo Vojvoda que hoy, desde las 19, será local de Nacional Potosí.

Continuó siendo un equipo previsible el de Diego Martínez en la etapa complementaria, tanto que antes de completarse el primer cuarto de hora desde las tribunas empezó a bajar el “movete, Boca, movete”, tratando de levantar a un equipo al que el entrenador trató de refrescar con los ingresos de Kevin Zenón, Luis Advíncula y Lautaro Blanco.

Justamente Zenón y Blanco fueron quienes desarrollaron el 1-0 que llegó a los 26 minutos con un cabezazo limpio del juvenil Aaron Anselmino, quien a los 34 minutos dejó a su equipo con uno menos porque debió salir con una lesión en la pierna izquierda, con la cuota de cambios ya agotada.

El gol no destrabó por completo la noche de Boca, porque los paraguayos salieron a buscar el empate, y un par de situaciones complicaron el arco de “Chiquito” Romero. Primero con una acción que el VAR desestimó como penal y después por una caída que el árbitro no atendió.