La vida por los colores: un clima bien copero

Sobre la hora de inicio del partido se completó el estadio para el primer partido como local del Pincha en la Libertadores, esa competencia que le quita el sueño a la mayoría de los hinchas

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Las noches de Copa Libertadores tienen un no sé qué en Estudiantes. Desde temprano el día empezó a vivirse distinto para los hinchas albirrojos, que anoche jugaron su primer partido como local en esta competencia, luego de lo que había sido la dolorosa eliminación ante Paranaense en 2022, con un gol en tiempo de descuento y con un gol anulado 10 minutos antes por una decisión que al día de hoy se sigue discutiendo.

La noche tuvo todo lo que tiene que tener una noche de Copa Libertadores: alegría, suspenso, emoción y tensión. Todo se dio en un partido que tuvo reminiscencias al de 2006 ante otro equipo de la altura de Bolivia, el Bolívar, al que derrotó 2-1 con un gol de Mariano Pavone una noche que arrancó con calor y terminó con un vendaval y frío. Algo parecido a lo sucedido ayer en UNO.

Como era de esperarse el grueso de los hinchas llegó sobre la hora de inicio, una vez que cerraron los comercios y los chicos pudieron llegar a casa desde la escuela. Los que tuvieron la fortuna de volver a sus hogares y pudieron llevarse un abrigo la pasaron mejor que los que fueron en manga de camisa o en remera corta: la temperatura bajó bastante respecto a la mañana.

El estadio lució completo con 32 almar que coparon cada rincón. Ese número de espectadores hizo que la recaudación se elevara a más de 300 mil dólares, teniendo en cuenta que las generales costaban 9 mil para los socios y 18 mil para los no socios. Las plateas costaban a un promedio de 12 y 15 mil pesos cada una. De esta manera el Pincha recaudó más de 300 milllones de pesos, ajustado al cambio oficial una cifra en dólares para nada despreciable.

Entre las banderas desplegadas sobre las tribunas se observaron: “Hernández”, “Ringuelet”, “Plaza Güemes”, “Tolosa”, “Los Leales”, “Berisso”, “Los de Siempre”, “16 de octubre”, “Ensenada”, “Un estilo de vida”, “Creemos en brujas”, “Mar del Plata”, “Los pibes de Hudson”, “Los Celestre”, “Casajús”, “Los Hornos”, “Sabemos de imposibles”, “La Libertadores”, “Catamarca”, “23 y 68”, “Mondongo”, “Los Salvioli”, “Gonnet”, “La Loma”, “BAsso”, “17 y 38”, “City Bell”, “Que más por este amor”, “4 de agosto”, “Leones del Sur”, “La familia más grande del mundo”, “La Bilardo”, “Agrupación Gugnali” y “Los Leales”, entre muchas otras.

Previo al partido, desde Aprevide se hizo foco en evitar cánticos racistas y posturas que puedan herir susceptibilidades. Por ejemplo que todo aquel hincha que rompiese, quemara, o vulnerase billetes de moneda nacional argentina en el marco de un espectáculo deportivo iba a ser considerado como alguien que provoca o incita a la violencia, incurriendo en una infracción a los artículos 10 y 14 de la Ley de Deportes 11.929 de la provincia de Buenos Aires.

Por suerte no sucedieron hechos para lamentar afuera ni adentro, antes y después. Los hinchas de The Strongest se colocaron en el denominado codo de 115 y con muchas banderas amarillas y negras alentaron a su equipo. Llegaron temprano y se fueron tarde.

 

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