VIDEO. Papelón olímpico: la crónica del escandaloso debut argentino en París

Un verdadero escándalo se suscitó en el mundo del fútbol por lo ocurrido entre Argentina y Marruecos por los Juegos Olímpicos París 2024. Luego de que simpatizantes marroquies invadieran la cancha, y hasta estallaran bombas de estuendro por el empate en el último minuto del juego, la demora para reiniciar el juego después de dos horas.

Y es que la sucesión de hechos que ocurrieron durante el juego fueron motivo suficiente para que la polémica se suscitara en las redes sociales, sobre todo porque al final Argentina perdió el partido contra los marroquíes, después de una acción del VAR.

La polémica comenzó desde el gol que marcó Argentina para descontar en el marcador con un gol de Giuliano Simeone. En ese instante, los simpatizantes de Marruecos invadieron la cancha y demoraron el reinicio del juego, hecho por lo que se agregaron 15 minutos de adición.

El gol en el minuto 105 del encuentro, justo en la última jugada del partido, fue la que igualó el resultado entre los dos equipos, que inauguraron el fútbol olímpico en la capital francesa. Lo que ocurrió después de este hecho, da pie para entender el contexto del hecho insólito que le da la vuelta al mundo.

Para verificar si lo ocurrido después del encuentro fue premeditado hay que remontarnos a lo que pasó, después de que se celebrara el gol de los argentinos. Justo después de eso, un fanático lanzó una bomba estuendro a la cancha, que afectó a los jugadores argentinos en el campo.

Minutos después, varios aficionados de Marruecos ingresaron a la cancha y la transmisión oficial del encuentro se interrumpió. Lo ocurrido en ese momento fue la intervención de las autoridades francesas, quienes estaban tratando de controlar a los hinchas.

Dentro de las hipótesis que se manejan sobre por qué duraron tanto tiempo en reanudar el juego, se dice que sacar a los fanáticos no fue fácil, además de que se reunieron los dos equipos para verificar la situación, ya que el árbitro sueco, Glenn Nyberg, nunca dio por terminado el encuentro, solamente lo suspendió.

Pasadas las dos horas de suspendido, el juez central y la organización reanudó el encuentro sin el público, con el fin de garantizar la integridad de los jugadores, sobre todo los de Argentina. Justo cuando volvieron los equipos a la cancha, se revisó la acción del gol argentino y el VAR encontró un fuera de lugar. Además de la decisión de invalidar el gol de Argentina, el juez sueco añadió otros tres minutos sobre la adición, por los desmanes en el final del encuentro.