Facundo Tello salió ileso, porque ni el penal con expulsión pudo salpicarlo
Edición Impresa | 29 de Julio de 2024 | 04:27

Facundo Raúl Tello salió ileso del clásico platense, lo que no es poco ya que en esta clase de partidos, en los que las polémicas están a la orden del día, los pueden llegar a quedar en el ojo de la tormenta, en especial cuando hay un ganador y un perdedor, como en este caso del triunfo por 4-1 de Estudiantes frente a Gimnasia, en UNO.
Tello fue designado junto a Ezequiel Brailovsky y Gabriel Chade, como asistentes de línea; Nicolás Lamolina desempeñando las funciones de cuarto árbitro; Silvio Trucco a cargo del VAR, instalado en el predio deportivo de la AFA, en Ezeiza, con Iván Nuñez como segundo.
Ninguno de los nombrados quedó “apuntado”, incluso a pesar de sancionar Tello un penal sobre la hora, con el partido definido, y haber expulsado a Nelson Insfrán, el arquero del conjunto Tripero, por la infracción correspondiente.
Así como los equipos, con sus cuerpos técnicos a la cabeza, analizan el partido que van a jugar desde todos los puntos de vista posible, para sacar provecho, lógicamente, los árbitros hacen lo propio, porque cada mano a mano tiene sus matices, con aspectos que incluyen a todos sus protagonistas.
En este caso puntual, Tello transmitió a los observadores del clásico platense que el enfrentamiento de Santiago Ascacibar y Leonardo Morales, capitanes de Pinchas y Triperos, en la conferencia de prensa anterior al encuentro, no pasó desapercibido para él, y actuó en consecuencia.
El árbitro prestó una especial atención en el diálogo con el Rusito y con el Yacaré, para evitar desbordes que pudieran complicarle el partido. Les habló desde que los tuvo enfrente, y por lo ocurrido durante los 90 minutos, más el tiempo de descuento, su mensaje llegó a destino.
Con el partido en disputa, en un marco propio de uno de los clásicos con más historia en el fútbol argentino, el bahiense lo supo llevar, al extremo que ni siquiera necesitó extralimitarse en la utilización de las tarjetas, recurso al que en muchos casos recurren los árbitros para que el partido no se les vaya de las manos.
Amarilla para Enzo Pérez, a los 20 minutos; amarilla para Lucas Castro, a los 2 minutos del segundo tiempo; amarilla para Gastón Benedetti, a los 26; amarilla para Jonathan Cabral, a los 36... Esos fueron los llamados de atención durante un juego que siempre tuvo bajo control.
Con Estudiantes 3-1 arriba, y el tiempo cumplido, a Tello se le presentó la situación más complicada de la tarde: Nelson Insfrán, el arquero de Gimnasia, cometió un grave error. Quiso cortar un centro, no pudo atrapar la pelota y terminó pisando a Pablo Piatti. El árbitro dudó pero terminó cobrando el penal y expulsando al arquero. Su interpretación tuvo respaldo del VAR y aunque hubo algún reclamo, la tarjeta roja resultó justificada.
Como el técnico del Lobo había agotado los cambios, Leonardo Morales fue quien se puso los guantes y, aunque adivinó el palo, no pudo contener el penal de José Sosa.
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