Alberto Fernández y la exministra de la Mujer podrían quedar imputados tras la denuncia de Fabiola Yañez

A raíz de la denuncia de la exprimera dama, Fabiola Yañez, contra el expresidente de la Nación, Alberto Fernández, y otros funcionarios del Gobierno anterior, se conoció que tanto el abogado porteño como la exministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Ayelén Mazzina, podrían ser imputados en la causa.

En un marco judicial tenso y de alta visibilidad, la declaración de Fabiola Yañez se convirtió en el epicentro de una compleja trama que ahora involucra a figuras destacadas de la política argentina. La declaración, que se extendió por tres horas y 40 minutos, y que sufrió dos interrupciones, ha marcado un punto de inflexión en la investigación que podría tener profundas repercusiones en el ámbito político y judicial del país.

Durante esta extensa declaración, Yañez proporcionó detalles cruciales que permitieron a los investigadores comenzar a trazar un mapa más claro de los hechos, los contextos y los momentos clave del caso. Con esta base, se prevé que mañana se le formalice la imputación a Alberto Fernández. Esta acusación vendrá acompañada de una serie de medidas de prueba, que incluirán los elementos que Yañez se comprometió a aportar en esta semana. La magnitud del caso exige precisión y exhaustividad, y la fiscalía está enfocada en asegurar que toda evidencia relevante sea considerada.

En una movida inesperada, la abogada del expresidente, Silvina Carreira, presentó una apelación con el argumento de que la declaración de Yañez se llevó a cabo sin la participación adecuada de la defensa. Según Carreira, no se permitió la presencia de la defensa, ni siquiera con la cámara apagada, ni la posibilidad de realizar preguntas a través de un intermediario. El juez Julián Ercolini, sin embargo, desestimó de manera tajante esta apelación, considerándola improcedente sin examinar el fondo del asunto. Carreira, en un tono de frustración, cuestionó la validez de la audiencia y la falta de acceso para la defensa, especialmente en contraste con la divulgación mediática de una entrevista concedida por Yañez a Infobae.

Por otro lado, la investigación ha comenzado a considerar la situación de María Cantero, la exsecretaria privada de Fernández. Según las pruebas y las conversaciones obtenidas a través de las investigaciones relacionadas con seguros, Cantero tenía conocimiento de los incidentes de violencia denunciados por Yañez. La estrategia actual de la justicia es citar a Cantero como testigo en lugar de imputarla por encubrimiento, lo que podría facilitar la obtención de pruebas adicionales necesarias para el caso. La premisa aquí es que, sin una imputación, Cantero podría estar más dispuesta a colaborar y proporcionar información valiosa.

A pesar de que en este momento Fernández será el único imputado formalmente, el caso de Ayelén Mazzina, la exministra de las Mujeres, Diversidad y Género, añade una capa de complejidad adicional. Mazzina tiene una responsabilidad particular en la materia debido a su rol como funcionaria pública asistencial. El hecho de que Yañez haya señalado a Mazzina en relación con fotos y detalles de los golpes recibidos durante un viaje a Brasil ha generado que la investigación contemple la posibilidad de abrir un expediente separado por un presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público. Mazzina, en una declaración pública, ha negado tener conocimiento de la situación de violencia y ha afirmado estar dispuesta a colaborar con la justicia para aclarar la verdad, destacando que la violencia de género no debe ser trivializada.

La privacidad y la intimidad de Fabiola Yañez también han sido objeto de preocupación en el marco de la investigación. La declaración de Yañez fue grabada y resguardada, y el fiscal Ramiro González ha hecho un llamado a mantener la discreción respecto a su contenido. La divulgación de información sensible, como la admisión de problemas con el alcohol por parte de Yañez, ha sido motivo de alerta para la fiscalía, que busca proteger la integridad y la salud de la expresidenta.