Virtudes recuperadas en la tarde más linda del año

Supo derrotar a Vélez y eso, en su difícil actualidad, no es poco. Zaniratto le está haciendo bien a un equipo que hace poco sólo sufría

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Por MARTIN MENDINUETA

@firmamendinueta

“¿Y qué va a pasar cuando este equipo vencido mentalmente tenga que enfrentar a River en el Monumental? ¡Y ni te cuento cuando venga Vélez al Bosque! Será un milagro si consigue sacar un punto en esas dos fechas...”

Bienvenidos al maravilloso universo del fútbol. Lejos, lejísimo de los pronósticos fatalistas y haciéndoles burla a los hirientes vaticinios, Gimnasia no sólo alejó los fantasmas del descenso; sino que además se regaló el enorme gusto de superar a dos supuestos “cucos” que le iban a provocar severos daños.

El mismo plantel que parecía condenado al sufrimiento extremo, y que recibió las críticas más severas, cosechó los últimos seis puntos en compromisos donde, claramente, no partió como favorito. Gimnasia, de pie y luchando con argumentos sumamente valorados, disfrutó ayer la tarde más linda del campeonato ganando con justicia y recuperando sensaciones que estaban archivadas.

No es sencillo explicarlo en detalle, pero, indudablemente, Fernando Zaniratto ha tomado decisiones en lo táctico, en lo estratégico y en el manejo de grupo que le han hecho bien a sus dirigidos.

 

Merecida ovación recibió Insfrán por lo hecho ante River la fecha pasada. El Mono se emocionó

 

Torres, Piedrahita y Nicolás Barros Schelotto conformaron un triunvirato que sembró confianzay cosechó satisfacción desde los cuatro costados.

Inmerso en una complicadísima atmósfera institucional, el equipo se desmarcó de la queja generalizada encontrando argumentos sólidos que justificaron tan fuertes emociones.

EL “CHELO” TORRES, PELIGROSO, EXIGIÓ A TODA LA DEFENSA RIVAL

Si bien empezó sufriendo bastante, el Lobo se fue recuperando a un ritmo lento pero sostenido y supo neutralizar la intensidad y el buen toque de pelota del huésped.

Se observó a un Gimnasia recuperado en lo anímico y sintiéndose mucho más seguro en su planteo de juego. En otro momento de este duro campeonato un inicio como el de ayer lo hubiera dañado demasiado, pero ahora su autoestima está en pleno proceso de recuperación.

no todo está perdido en un club que debe aprender a vivir en paz

Cuando Jeremías Merlo eludió a Marchiori y sacó el remate fuerte que dejó temblando la red todo Gimnasia sintió que la alegría no se le podía escapar.

Luego de haber corrido mucho y bien, el equipo supo escriturar la felicidad que tanto esperó su hinchada.

De cara al proceso eleccionario y a un muy exigente calendario 2026, la gente que le otorga vida, sentimiento y pasión al club decano del fútbol argentino deberá aprender a vivir en paz. Se presenta como un meta simple y sencilla, pero la verdad es que le cuesta alcanzarla.

Esta vez sólo resta subrayar que lo que hizo no fue casual, sino la lógica consecuencia de una franca mejoría.

Gimnasia

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