Terror en el oeste platense: la encañonaron con su bebé en el auto
Edición Impresa | 23 de Noviembre de 2025 | 03:16
Lo que era una tarde rutinaria, terminó transformándose en uno de los momentos más aterradores de la vida de Rossana. Un episodio de inseguridad que, por cómo ocurrió, pudo haber terminado de la peor manera: una madre apuntada con un arma, su bebé de un año en el asiento trasero, y una banda actuando con una frialdad que congeló la escena. Un dramático asalto que, inevitablemente, recordó -al menos por un instante- el horror vivido en el caso de Kim Gómez, la niña de La Plata que fue asesinada cuando delincuentes le robaron el auto a su madre.
Todo ocurrió este fin de semana, en horas de la tarde, cuando la mujer de 35 años llegó a su vivienda de calle 52, a metros de 223. Había manejado desde su comercio en 44 y 196, sin notar nada extraño en el recorrido. Pero al detenerse frente al portón, el peligro ya estaba allí. Dos hombres aparecieron de forma violenta: uno le apuntó a la cabeza con una pistola negra mientras le gritaba, a viva voz, una orden que no dejaba margen de resistencia: “¡Bajate del auto!”.
Rossana quedó paralizada. La reacción instintiva fue pedir que no le hicieran daño y advertir que su bebé estaba atrás. Pero la respuesta que recibió fue aún más perturbadora. El cómplice que acompañaba al agresor, ubicado unos pasos más atrás, lanzó una frase que heló el aire: “Dale, bajalo al bebé”. En ese momento, la víctima sintió que todo podía terminar de la peor manera.
Mientras uno de los delincuentes se subía al auto para arrancarlo, quedó expuesto un detalle que lo desorientó: el vehículo tenía caja automática. No logró moverlo. Desesperado, comenzó a gritar hacia el otro auto que lo acompañaba: un Peugeot 208 negro estacionado sobre calle 52, a unos 20 metros. En base a la reconstrucción del caso, desde allí bajó otro integrante de la banda, corriendo, también encapuchado. Se subió rápidamente y, esta vez sí, logró hacer marchar el vehículo.
La escena fue tan rápida como violenta. En pocos segundos, los dos autos -el de la víctima y el utilizado por la banda- se alejaron sin dejar rastro. La mujer, aún en estado de shock, no pudo determinar si escaparon hacia Olmos o hacia la zona de Etcheverry.
Una escena perturbadora
El episodio pudo haber terminado en tragedia. La presencia de un niño de un año, vulnerable y atrapado en medio de un robo armado, sumó una tensión extrema. La comparación con el caso de Kim Gómez no es casual: aquella noche del 25 de febrero, en la esquina de 72 y 25, la mamá de la nena fue obligada a bajar del auto bajo amenazas, mientras su hija permanecía en el asiento trasero. Una secuencia terrorífica que hoy vuelve a aparecer como un fantasma cada vez que un hecho similar sacude a La Plata.
En su declaración posterior ante la comisaría Décimoquinta, la mujer aportó detalles del recorrido que había hecho antes del ataque y enumeró los elementos que llevaba en el interior del vehículo: una bolsa de tela bordó con ropa del bebé y una cartera negra.
De acuerdo a lo revelado por voceros, los investigadores trabajan ahora para reconstruir la trayectoria de la banda. El uso de dos autos iguales, la coordinación milimétrica, la vestimenta uniforme y el nivel de violencia apuntan a un grupo organizado que conocía los movimientos de la zona. No descartan que la hayan seguido desde su comercio o que hayan actuado al azar, aprovechando un descuido mínimo. Las cámaras de seguridad del área ya están siendo relevadas para determinar hacia dónde huyeron los ladrones y si quedaron registros del Peugeot robado. La causa judicial avanza, pero por ahora no hay detenidos.
Cabe mencionar que otro robo similar ocurrió también hace unos días en la zona de 617 entre 3 y 4.
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