Movilizados por una obra cerca del arroyo El Pescado

Vecinos aseguran que se retomaron los trabajos en un emprendimiento que fue 4 veces clausurado. Misterio sobre la construcción

Edición Impresa

Vecinos de Villa Garibaldi, Sicardi y Arana volvieron a encender las alarmas ante la reactivación de una construcción de enormes dimensiones -más de 2.000 metros cuadrados- en pleno humedal del Arroyo El Pescado, una zona declarada Paisaje Protegido por la Ley Provincial 12.247 y catalogada como Zona de Preservación Patrimonial según la Ordenanza Municipal 12.079. Pese a las restricciones que impiden cualquier tipo de obra dentro del área, las máquinas regresaron al predio de 17 y 671, durante la última semana, avanzando sobre un ecosistema considerado único en la región, contaron los vecinos, preocupados por la situación.

Según denuncian los residentes, la estructura -que sería un emprendimiento comercial particular- ya recibió cuatro clausuras municipales, pero los trabajos volvieron a ponerse en marcha hace una semana. “Hace días volvimos a ver movimiento de máquinas. Esta obra ya tiene cuatro clausuras y aun así la reactivaron como si nada. Es una estructura descomunal, totalmente incompatible con el humedal”, sostuvo uno de los vecinos del sector. Otro vecino recordó que la obra “comenzó el año pasado, quedó abandonada durante meses y ahora avanza otra vez, sin control y a plena luz del día”.

Los frentistas afirman haber mantenido conversaciones con la delegación municipal, que se comprometió a elevar el reclamo a la Dirección de Planeamiento. Sin embargo, consideran que los tiempos administrativos no se condicen con la urgencia ambiental. “Hay voluntad local, pero mientras tanto las obras siguen. Los privados avanzan porque los dejan. Lo único que pedimos es que se respete la ley”, remarcan.

El Humedal del Arroyo El Pescado es uno de los entornos naturales más relevantes del partido de La Plata. Aporta biodiversidad, funciona como regulador hídrico y constituye el único curso de agua local que conserva niveles aceptables de calidad, sin los altos índices de contaminación que afectan a otros arroyos platenses. Su integridad es fundamental para prevenir inundaciones, ya que estos ecosistemas actúan como esponjas naturales capaces de absorber, derivar y almacenar los excedentes pluviales.

La construcción, advierten organizaciones vecinales, produce efectos directos sobre el equilibrio ambiental. La impermeabilización del suelo, el rellenado ilegal de bajos naturales y la instalación de estructuras masivas reducen la capacidad del humedal para contener agua durante las lluvias intensas.

Esa situación, explican, genera desbordes más rápidos, anegamientos prolongados y un incremento del riesgo sanitario debido a la acumulación de aguas estancadas.

Subrayan que el humedal cumple una función estratégica que no puede alterarse sin consecuencias para toda la región.

Ante este escenario, reclaman una intervención inmediata de los organismos municipales y provinciales, el cese efectivo de las tareas y el cumplimiento real de las clausuras ya dictadas. También solicitan mayor presencia del Estado en la zona y mecanismos de fiscalización permanentes que impidan la continuidad de prácticas ilegales que ponen en riesgo un ecosistema protegido por ley.

“El humedal es un bien común, no un espacio disponible para desarrollos privados. Si no actúan ahora, cuando quieran frenarlo será demasiado tarde”, advirtieron los vecinos.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE