El gobierno de Milei acapara recursos en un año electoral

Universidad del Este

El ajuste fiscal de 4,6 puntos del PIB llevado adelante el año pasado por el gobierno de Milei estuvo asentado, principalmente, en un recorte del gasto público del orden de 27,5% en términos reales, focalizado principalmente en la disminución de los fondos destinados a la obra pública, en la erosión de las jubilaciones y pensiones y de los programas sociales, y en la reducción de subsidios a las tarifas de servicios públicos, lo que impactó fuertemente sobre la demanda agregada de la economía y agudizó la depresión de los niveles de actividad durante el primer trimestre de 2024.

En este sentido, la recaudación tributaría contribuyó de forma negativa al ajuste señalado, ya que en 2024 ésta se redujo un 5,5% en términos reales en relación con 2023. Los principales descensos, por su incidencia sobre el total de la recaudación, se verificaron en los tributos principalmente vinculados al nivel de actividad interna, como Ganancias (-10,4%), IVA (-8,9%), Débitos y Créditos (-7,3%) y los aportes y contribuciones de la Seguridad Social (-8%). Esos cuatro tributos o recursos representaron el 82% de los ingresos y su caída estuvo fundamentada en la retracción de los principales componentes de la demanda.

El consumo privado cayó un 6,3% durante los primeros tres trimestres de 2024 en comparación con igual período del año anterior; el gasto público neto, en base al equilibrio fiscal obtenido casi al inicio de este gobierno, se retrajo un 4,8% y la inversión, el componente más procíclico de la demanda, retrocedió un 23%.

Las exportaciones

Distinto fue el caso de los tributos vinculados con la demanda externa. El impulso inicial que brindó la devaluación de diciembre 2023, la mejora en las condiciones de producción del agro en relación con la sequía de 2023 y la consolidación del potencial exportador de Vaca Muerta hicieron que las exportaciones crecieran un 19% en 2024, mientras que las importaciones, al calor de la recesión y el encarecimiento del tipo de cambio importador, disminuyeron un 17%, resultando en un superávit comercial de USD 18.900 millones tras el déficit de USD 6.925 millones de 2023. En consecuencia, la recaudación por retenciones creció durante 2024 un 32% y los aranceles de importación se redujeron un 10%.

Sin embargo, el impuesto PAIS sobre el pago de importaciones, que Milei incrementó de 7,5% a 17,5% una vez asumido el gobierno, además amplió su base imponible al incluir el giro de dividendos y la suscripción del Bopreal, bono emitido por el Banco Central (BCRA) para que importadores y empresas pudieran cancelar deuda comercial y exteriorizar utilidades. De esta manera, las retenciones y el impuesto PAIS aportaron 0,7 puntos del PIB al ajuste fiscal de 2024.

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La recaudación

Sin embargo, esta tónica en relación con los ingresos estatales se viene revirtiendo desde noviembre pasado. Desde ese mes, la recaudación viene mostrando subas interanuales reales y en enero dicho aumento fue de 5,5%. A diferencia de lo que pasaba en 2024, en enero de este año la recaudación recibió impulso, justamente, por los tributos vinculados con la transaccionalidad interna de la economía, mientras que las retenciones y los derechos de importación, vinculados con el comercio exterior, se retrajeron un 54% y 2% anual, respectivamente.

Si excluyéramos de la consideración estos últimos recursos y el impuesto PAIS, hoy prácticamente inexistente, la recaudación de enero habría aumentado un 21% interanual real. De hecho, los ingresos perdidos por la eliminación del impuesto PAIS al pago de importaciones fueron más que compensados, con creces, por los recursos que el fisco obtuvo por Ganancias, Débitos y Créditos, Combustibles y Seguridad Social.

A los fines de comprender estos incrementos interanuales no debe perderse de vista que hay una fuerte incidencia de la baja base de comparación de noviembre 2023 a enero 2024, donde el PIB acumuló una caída, sin estacionalidad, de 4% entre el último trimestre de 2023 y el primero de 2024. La incertidumbre luego de las elecciones presidenciales, los efectos contractivos de la devaluación de diciembre y la caída de los ingresos impactaron sobre la recaudación de ese entonces. Al mismo tiempo, la revalorización de la moneda nacional en los últimos meses contribuye a incrementar el peso relativo de la recaudación actual. De forma desagregada, destaca la incidencia en Ganancias de la reincorporación de la cuarta categoría tras la aprobación del Paquete Fiscal a mediados de 2024. Así, los recursos obtenidos mediante este impuesto aumentaron un 36% interanual en términos reales en enero 2025.

Una trayectoria alentadora

Esta trayectoria de los tributos principalmente vinculados a la dinámica interna de la economía es alentadora para el Gobierno ya que ésta suele ser un indicador adelantado de la evolución del nivel de actividad. El Estimador Mensual de Actividad Económica que publica el INDEC replica, de forma suavizada, la evolución en términos reales de la recaudación tributaria nacional.

Asimismo, son buenas noticias para los gobiernos provinciales si tenemos en cuenta que los impuestos coparticipables aumentaron en enero un 10% anual y lo venían haciendo, aunque a un ritmo menor, desde noviembre pasado. Cabe destacar que si bien la provincia de Buenos Aires fue afectada en igual medida que el resto de las jurisdicciones por la caída en las transferencias automáticas en razón de la Ley de Coparticipación Federal (-8,8%) en 2024, fue severamente discriminada por la reducción de otras transferencias automáticas que realiza el gobierno nacional hacia las provincias pero, principalmente, por la baja en la recepción de transferencias no automáticas que se redujeron para la provincia en 92% en términos reales durante 2024.

Opciones en un año electoral

En un año electoral, la acumulación de recursos tributarios en las arcas del estado nacional durante 2025, en el marco de la reactivación, permitirá al gobierno cortar con el sesgo contractivo que ejerció en 2024 sobre la economía, tomarse la licencia de moderar el ajuste en los gastos -como por ejemplo posponer rebajas de subsidios en las tarifas e incrementar el ingreso disponible de los hogares-, disponer de fondos para negociar las transferencias discrecionales hacia las provincias y así realizar política electoral sin comprometer el equilibrio fiscal.