Gimnasia disfrutó de sus mejores versiones

“Con enorme tristeza despedimos a Hugo Orlando Gatti. Nuestro abrazo a sus familiares, seres queridos y amigos en este momento de dolor. En el corazón tripero queda su paso por el Club y el afecto de toda una generación” fue la despedida de Gimnasia en las redes sociales para quien defendió los tres palos entre 1969 y 1974.

El arquero nacido en Carlos Tejedor en 1944, llegó al Lobo a comienzos del año 1969, luego de haberse debutado en 1962 en el arco de Atlanta (justamente ante el Lobo) con un paso por River que le permitió integrar la Selección Argentina en el Mundial de Inglaterra 1966.

Gatti, disputó nada menos que 226 partidos con la casaca del Lobo, siendo uno de los arqueros con mayor cantidad de presencias en la institución, solo por detrás de Enzo Noce.

Su primera vez fue ante Guaraní de Brasil en un amistoso que el Lobo ganó 2 a 1. Gatti quiso descender de un helicóptero al campo de juego pero no fue autorizado por la policía que no permitió el vuelo nocturno.

Su debut oficial tuvo lugar el domingo 23 de febrero de 1969, cuando Gimnasia recibió a Colón, en el Estadio de 60 y 118, en el marco de la primera fecha del torneo Metropolitano.

El Loco tuvo un gran debut ya que el equipo ganó fácilmente por 3 a 0 y él mantuvo la valla invicta. Ricardo Palma, Héctor Pignani y Delio Onnis fueron los autores de los tantos. El equipo de José Varacka formó con Hugo Gatti; Juan Bordón, José Magliolo Juan Masnik, Hugo Fernández; Ricardo Palma, Julio Comesaña, Omar Diéguez; Héctor Pignani, Delio Onnis yJorge Castiglia.

Hugo Gatti fue el creador de un estilo propio. Dentro del arco, claro está, y también fuera de él. Era el arquero “Beatle” por su vestimenta estridente fuera de la cancha y su indumentaria de arquero, toda de un color chillón hasta que un decreto de la AFA expresó que los arqueros tenían que lucir el mismo color de medias y pantalón del resto del equipo.

Después de seis años en el Lobo, Hugo Gatti se fue al Unión del Toto Lorenzo, su trampolín para atajar 12 años en Boca. Si al xeneize lo describió como a “su mujer”, Gimnasia fue su amante. “Yo era ídolo en serio ahí” dijo muchos años después, cuando levaba muchos años de retirado y se sentía el mejor arquero del mundo.

El gran recuerdo que mantienen quienes lo vieron jugar (el propio Loco dijo que en Gimnasia atajó “como nunca”) llevó a que fuera el gran protagonista del Día del Hincha Tripero en 2003. “Siempre seré tripa” dijo esa noche inolvidable, cuando por última vez hizo delirar a los hinchas.