Corridas y tensión en otra marcha al Congreso

Nuevos incidentes entre jubilados y policías se registraron ayer en la manifestación realizada frente al Congreso en demanda de un aumento en los haberes para el sector.

El conflicto se originó a partir del intento de los agentes de subir a la vereda a quienes se movilizaban sobre Av. Rivadavia, para evitar así que cortaran el tránsito.

Efectivos de la Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Prefectura y Gendarmería colocaron un vallado que impidió el paso de los manifestantes apostados sobre la Plaza del Congreso.

A la vez, los agentes rodearon la movilización de los jubilados, que se vieron impedidos de abrirse paso en torno a la plaza, lo que generó corridas y represión de las fuerzas a través del uso de gas pimienta.

Acompañaron la movilización organizaciones políticas como el Frente de Izquierda, el Polo Obrero y la UTEP. Horas antes del inicio de la protesta había fracasado por falta de quórum en la Cámara de Diputados el tratamiento en el recinto de un incremento de los haberes y del bono para jubilados.

“Empezaron a pegar y me dieron contra la reja”, contó una mujer que se encontraba parada en la plaza Congreso. Según la mujer, “la calle no la vamos a abandonar” porque lo que perciben como jubilación “no es vivir, es subsistencia”. “Hay compañeros que le tienen miedo a la represión, pero esta es una etapa más, no van a lograr sacarnos”, aseguró.

Entre los jubilados víctimas de la represión estuvo también Guillermo Lorusso, sobreviviente del Centro de Detención El Vesubio y fundador de la Asociación de Ex- Detenidos Desaparecidos.

PRENSA, AGREDIDA

Durante la protesta, el equipo de LN+ quedó en medio del avance de personal de la Prefectura Naval Argentina (PNA) sobre la Av. Rivadavia y fueron embestidos por los agentes. Tras entrevistar al líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, el periodista Pablo Corso reportaba desde el lugar: “Avanza la Prefectura Naval Argentina con el operativo para despejar... Avanza con los escudos ...”. Enseguida recibió un fuerte golpe con el escudo de uno de los efectivos de seguridad.