“Veredas sanas”: el plan del Municipio para reparar la vía pública

Laura Romoli

lromoli@eldia.com

El deterioro de las veredas del casco histórico es una de las falencias urbanas más preponderantes y enquistadas de la Ciudad. Ya sea por crecimiento de las raíces del arbolado público, por intervenciones de las empresas de servicios públicos o por el deterioro que genera su uso, la ausencia sostenida de su mantenimiento convirtió a muchas cuadras del área céntrica en superficies prácticamente intransitables.

Por esto, la reparación y mantenimiento de las veredas es otra de las aristas que lanzará el Municipio, como complemento a un plan general de recuperación del espacio público. Julio Alak lo oficializará en los próximos días, cuando brinde detalles de la modalidad para su implementación. Sin embargo, ya se anticipó que se realizará un relevamiento exhaustivo del estado de las aceras y se intimará a los frentistas con plazos que van entre 30 y 180 días.

“La vereda es del vecino”, definen en el gabinete de Alak, subrayando una responsabilidad que amerita ser recordada. Así lo establece el Código de Construcciones de La Plata, la ordenanza 10.681, que en su artículo 158 indica que, salvo excepciones, la obligación de conservar la vereda es a exclusivo cargo del propietario del terreno.

En el entorno del Alak entienden que este punto no sólo reviste su aspecto legal. También exhortan a la conciencia ciudadana y valores de convivencia, “promoviendo la apropiación del espacio público, fomentando el compromiso individual para mejorar la transitabilidad y estética de la Ciudad.

Por eso, hacen énfasis en el rol de la supervisión municipal sobre el cumplimiento de esta norma, a partir de la creación de un órgano ejecutor. Inicialmente, en conjunto con la UNLP, el Municipio relevará los 32 cuadrantes de 36 manzanas cada uno que componen el casco fundacional.

CATEGORÍAS DE FRENTISTAS

Se inspeccionarán las aceras en función de ocho categorías, enfocadas en el tipo de frentista: la primera corresponde a las veredas de dependencias de la administración pública nacional, la provincial, el Poder Legislativo y Judicial y empresas públicas provinciales.

La categoría 2 agrupa a las propiedades a nombre de grandes empresas privadas, como distribuidoras de energía, bancos e hipermercados.

La tercera es para locales comerciales, mientras que la cuarta es para edificios de propiedad horizontal. Las restantes se dividen en lotes baldíos, colegios profesionales, asociaciones civiles y barriales y, por último, viviendas particulares.

La primera medida será de llamar a la conciencia respecto de la reparación de cada frente; la segunda será la de salir a intimar a cada propiedad, según la categoría a la que corresponda, para el arreglo. Según indicaron a EL DIA, una medida en estudio es la ofrecer alguna posibilidad de financiamiento a aquellas viviendas particulares sujetas a categorías en las que un apoyo de este tipo sea necesario.

El lanzamiento del plan se enmarca en las obras de recuperación de los centros comerciales, la restauración de las plazas del eje fundacional y la limpieza de los frentes patrimoniales, entre otras medidas de recuperación del espacio público.

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