La UNC asegura que la siembra temprana de trigo mejora la producción

Un ensayo realizado en Córdoba advierte que demorar la siembra reduce la producción y la biomasa; los mejores resultados se dieron en fechas más tempranas 

Un estudio llevado a cabo en el Campo Escuela de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) confirmó que demorar la siembra de trigo puede afectar de forma directa su rendimiento. La investigación determinó que, a medida que se retrasa la fecha de implantación, disminuyen significativamente la producción en grano, la biomasa aérea y el número de granos por metro cuadrado.

“Con temperaturas óptimas para la emergencia del trigo y haciendo uso de densidades de siembra adecuadas, el adelantamiento de la fecha de siembra promueve la absorción de nutrientes y, en consecuencia, se alcanzan rendimientos en grano más altos”, explicó el ingeniero agrónomo Ricardo Maich, investigador de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC.

La investigación de Córdoba se apoya en más de un siglo de estudios previos desarrollados en regiones semiáridas del sur de Australia, donde también se evidenció el impacto negativo de las siembras tardías. “La Universidad de Córdoba, basándose en más de un siglo de investigación en las zonas semiáridas del sur de Australia, alerta sobre las ventajas potenciales de sembrar temprano el cultivo de trigo”, remarcaron desde la institución.

Durante la campaña agrícola 2024, el ensayo se desarrolló en tres fechas de siembra (1, 15 y 30 de mayo), sobre seis cultivares comerciales: Nidera 460, DM Catalpa, DM Pehuén, SY 109, SY 120 y Klein Liebre. Se utilizó una densidad de 200 semillas por metro cuadrado, en parcelas de cuatro surcos de cinco metros de longitud y 0,20 metros de separación entre ellos.

El diseño experimental incluyó parcelas divididas, asignando las fechas de siembra como parcelas principales y los cultivares como subparcelas, en un esquema completamente aleatorizado con tres repeticiones. La recarga hídrica del suelo al momento de la siembra fue de 224,9 milímetros hasta los dos metros de profundidad, mientras que las precipitaciones acumuladas durante el ciclo del cultivo alcanzaron los 113,5 milímetros.

Las variables medidas incluyeron rendimiento en grano y biomasa aérea, índice de cosecha, peso de mil granos y número de granos por metro cuadrado. Para el análisis estadístico se utilizó el software Infostat.

Los resultados fueron concluyentes: más allá del índice de cosecha, no se observaron interacciones significativas entre los materiales y las fechas de siembra. En cambio, con el atraso de la siembra se redujeron de forma marcada el rendimiento y la biomasa, al tiempo que aumentó el peso de mil granos. En condiciones de secano y con buen almacenamiento de agua en el perfil, las fechas del 1 y 15 de mayo permitieron obtener los mayores rindes de la campaña.

 

Trigo

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