‘Las amigas’, otra obra reconocida de la autora

Edición Impresa

Publicada por Tusquets en 2020 pero escrita mucho antes, es una novela breve, salvaje y profundamente incómoda. Funciona como una suerte de reverso amargo de “Las primas”. La obra nos devuelve la voz inconfundible de Yuna López —aunque ahora firma Yuna Riglos, nombre artístico, desclasado y elegido “por conveniencia”—, ya no como la adolescente rústica y lectora de revistas, sino como una mujer viajada, casi culta, casi europea, casi celebridad. Una Yuna “liberada”, como se define, que ya no pide disculpas por su puntuación ni consulta el diccionario. En esta novela, Yuna ya no narra el infierno doméstico de su Tolosa natal sino los dramas ajenos: las lesbianas Flavia y Fulvia, su amiga Matilde, su empleada Antonella. El tono es más veloz, más sardónico, con citas de Pizarnik, Lautréamont y aventuras delirantes con Menem, Delon y una Madame Blankblaski. El deseo está borrado (“nunca escuché el llamado de aquello que en la infancia decíamos cotorra”), el afecto despreciado (“la amistad bla bla bla”), y lo único que queda es pintar y narrar con furia y distancia. Venturini compone un personaje descomunal: una argentina de Tolosa que se burla de los argentinos de París. Una voz que ya no respeta, porque aprendió —entre la gente civilizada— que se está mejor sola.

 

Las amigas
Aurora Venturini

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE