Estudiantes y Vélez: una historia de amor y odio
Edición Impresa | 1 de Julio de 2025 | 03:23

Por LUCAS FINOCHIO
Comenzó la cuenta regresiva en busca de una nueva estrella en el fútbol argentino. Otra vez los tiene como protagonistas a Estudiantes y Vélez, en este caso, en la final de la Supercopa Internacional. La historia entre ambos clubes es rica y vale la pena contar, desde los petardos en el verano del ´83 en el viejo Estadio de 1 y 57, el cortocircuito de la “amistad” en 2003, hasta los últimos títulos que el Pincha le birló al Fortín.
El recuerdo de aquella noche del 29 de enero de 1983 aún sigue en la memoria de los simpatizantes albirrojos. El viejo Estadio de 1 y 57 estaba colmado, el Pincha llegaba con chances de campeonar, con Carlos Salvador Bilardo como entrenador, y entre sus dirigidos se encontraban, Tata Brown, Miguel Ángel Russo, Alejandro Sabella y Bocha Ponce. Del otro lado, estaban los de Liniers, con el Toto Lorenzo como DT, y el Beto Alonso, Jorge Comas, Nery Pumpido y Larraquy, entre sus filas.
La previa ya había comenzado picante, con explosiones, petardos, bengalas, comenzaron desde temprano en la entrada del Bosque platense, era la penúltima fecha del Metropolitano del 82, y los de la Capital bonaerense estaban a tiro de la coronación. Lo peor ocurrió en el entretiempo, donde las bombas y el humo se incrementaron, tanto, que dos jugadores de Vélez quedaron heridos, y el elenco visitante no salió a disputar el segundo tiempo.
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¿Que fue lo que paso? Hinchas de Estudiantes arrojaron cuatro petardos, cerca de donde descansaban los futbolistas del Fortín. Uno de ellos explotó cerca de donde se encontraba Beto Alonso, uno de los más perjudicados, y otro muy cerca de la vista de Mastromauro, un pibe que se encontraba dando sus primeros pasos en Primera, y que no había debutado.
En medio de toda la confusión entre humo y bombas de estruendo, el Toto Lorenzo que tenía una relación de enemistad con el Narigón, luego de la semi y la final de la Libertadores de 1977-78, con Boca y Deportivo Cali respectivamente, el DT de velezano aprovechó para tomarse una revancha con Bilardo, para perjudicar al León. La decisión que tomó Lorenzo fue que su equipo no salga a jugar el complemento.
De esta forma, se determinó dar por suspendido el partido, y AFA lo postergó para el 11 de febrero, donde se disputaron un tiempo de 22 y otro de 23 minutos. Estudiantes ganó 1-0 con gol de Jorge Luis Brown de cabeza en el ocaso del partido.
A su vez, no todo fue color de rosas, ya que ambas instituciones sufrieron sanciones económicas. Por su parte el Pincha tuvo que abonar $ 20 millones, mientras que los fortineros $ 80 millones.
A pesar de este roce que fue personal de Lorenzo ante Bilardo, los clubes mantuvieron una buena relación, sobre todo entre las parcialidades. En los ‘80, algunos hinchas recuerdan un cántico compartido de “El Pincha y el Fortín, unidos hasta el fin”. Esto trascendió con el pasar de los años. El 8 de junio de 1993, en La Plata, los jugadores de Vélez ingresaron al campo portando la bandera de Estudiantes, y viceversa. Aquel encuentro culminó 1-1. También se recuerda el gol de Roberto Trotta (jugando para el Fortín) ante Gimnasia, donde besó una camiseta del Pincha y realizó gestos ante la fanaticada albiazul.
Aunque como todo en la vida, los vínculos se desgastan y terminal rompiéndose, cosa que sucedió en junio de 2003. Vélez y Estudiantes se enfrentaban en por la anteúltima fecha del torneo, en Liniers, con los locales cerca del título. Aquella tarde, el Pincha dirigido por Bilardo goleó 3-0, lo que marcó el fin de una etapa. El enojo de los hinchas del Fortín fue tanto que durante el partido cantaron “Si esta tarde no ganamos, se termina la amistad”, y contra el Narigon, lo que fue como tocarle a la vieja al pincherío. La respuesta de la visita no tardó en llegar y al unísono desde la tribuna visitante comenzó a escucharse: “Me parece que Vélez no sale campeón, porque el Pincha lo c...”, y siguió con el clásico “Es el equipo... del Narigón”. De esta forma, la pica fue escalando con el pasar del tiempo.
En la actualidad nos encontramos con las definiciones de la Copa de La Liga y el Trofeo de Campeones 2024, que vinieron para La Plata, aumentado más aún la rivalidad entre ambos clubes y el enojo de los simpatizantes de Vélez.
Es por eso, que el martes 8, en la noche de Avellaneda, un nuevo capítulo, quedará marcado a fuego en la historia que los une, con sus pro y contras.
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