Facturas truchas: la carta que jugó Foresio contra una exempleada espera por una definición

La contadora vinculada a facturas truchas apuntó a una dependiente en una denuncia radicada en 2020. Todos los detalles

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La investigación federal por una red de facturación apócrifa y evasión millonaria que tiene como figura central a la contadora platense Natalia Romina Foresio, no solo sigue arrojando nuevos nombres y conexiones familiares, en una trama que parece no tener fin; sino que ahora se desprendió un nuevo capítulo en esta disputa judicial. Se trata de una denuncia penal radicada en el año 2020 por la propia Foresio en la que se presentó como víctima en una acusación que se entrelaza con la causa que después derivó en su detención.

Según pudo saber EL DIA, la contadora acusó a Carolina Antonela Bucchino -una excolaboradora con la que compartía trabajo en su estudio ubicado en las inmediaciones de Plaza Matehu- que entre 2019 y 2020 accedió sin permiso a su computadora personal, ingresó a los perfiles fiscales de al menos once firmas bajo su administración, y desde allí emitió una gran cantidad de comprobantes apócrifos a favor de tres contribuyentes. Según Natalia Foresio, el objetivo de Bucchino era generar créditos fiscales artificiales para que esas personas pudieran pagar menos Impuesto a las Ganancias y al Valor Agregado (IVA).

El caso quedó caratulado como “defraudación por administración fraudulenta” y se tramitó inicialmente en la justicia provincial. Pero el expediente dio un giro cuando el fiscal Álvaro Garganta pidió que se declare la incompetencia del fuero ordinario y se derive la causa al ámbito federal, por tratarse -según argumentó- de una posible maniobra de evasión impositiva nacional.

La resolución fue firmada en diciembre de 2024 por una jueza de garantías -Marcela Garmendia-, quien dio lugar al planteo del fiscal y ordenó remitir las actuaciones a un juzgado federal con asiento en La Plata. Para ese entonces, Foresio ya había sido denunciada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ex AFIP, en adelante ARCA), que “identificó la existencia de un grupo de personas con roles diferenciados, quienes estarían llevando a cabo una serie de ilícitos”.

Si bien todo está bajo la lupa de la Justicia, el objetivo de Foresio parecía claro: sostener que ella había sido víctima de una maniobra ajena y que el caso debía investigarse en el marco de una estafa tradicional, con foco en el daño potencial a las empresas cuyo nombre fue usado para la emisión de facturas falsas. Incluso reclamó que se profundice la pesquisa respecto de los posibles beneficiarios de esas operaciones, entre ellos, tres contribuyentes señalados como receptores de las facturas truchas.

 

Antes de quedar procesada, Foresio señaló a una mujer que trabajaba en su estudio contable

 

En su escrito, Foresio alegó que las facturas truchas habían sido detectadas a tiempo y anuladas mediante notas de crédito, por lo que no llegó a concretarse ningún perjuicio fiscal. Es más, en marzo de este año presentó un recurso de apelación con un tono combativo. A través de su abogado, sostuvo que la causa debía quedarse en la justicia provincial y que los hechos denunciados constituían, en todo caso, un delito de estafa por abuso de confianza. La apelación aún estaba en trámite cuando, semanas después, el rumbo del expediente cambió por completo.

En mayo de 2025, la Justicia Federal procesó a Foresio como jefa de una asociación ilícita fiscal. En la resolución, no sólo se la acusó de diseñar y liderar un sistema de facturación apócrifa para evadir impuestos, sino que también se incorporó un testimonio que dejó en evidencia el contraste entre su versión inicial y lo que luego reveló la investigación. Ese testimonio fue, precisamente, el de Carolina Antonela Bucchino.

En su declaración ante el Juzgado Federal N°3 de La Plata, de Ernesto Kreplak, Bucchino -hoy en rol de testigo- brindó detalles comprometedores sobre el funcionamiento interno del estudio contable. También contó que durante un allanamiento, Foresio habría intentado ocultar pruebas. “Recuerdo ver que durante el allanamiento se los pasó al marido por la ventana, para que no los encuentren”, declaró, en referencia a sellos oficiales del registro de Personas Jurídicas.

Voceros señalan que la denuncia original de Foresio contra su exasistente -presentada como “la carta” que jugó- continúa bajo sospecha. Es que claro, Bucchino, la mujer a la que apuntó, y también en la mira de la justicia, terminó declarando como testigo, aportando datos que resultaron clave para reconstruir el funcionamiento interno del estudio contable.

EL “CLAN FORMINO”

Fuentes judiciales también ya se animan a hablar de “El Clan Formino”. En los expedientes aparece Nélida Cristina Formino: se trata de la madre de Natalia Foresio, tía de Juan Manuel Formino, uno de los empresarios indagados junto a José María Spinelli y Joaquín Hoz.

Pero más allá de los vínculos de sangre, la madre de la contadora figura como presidenta de una Cooperativa de Trabajo, radicada en Chubut y que lleva el nombre de “Agrícola El Triunfo Patagónico LTDA”. Esta cooperativa está en el ojo de la tormenta por desviar subsidios de esa provincia a cuentas fantasma de La Plata, todo con la firma de Foresio. Se habla de casi cinco millones de pesos.

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