Sánchez pide echar a quienes contraten prostitutas

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En medio de una crisis que combina corrupción, prostitución y grabaciones comprometedoras, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) decidió avanzar con una reforma clave de su Código Ético, en un intento de contener el daño. El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, transmitió la decisión de modificar de forma inmediata el artículo 4.5 del reglamento interno del partido, que incorporará una cláusula explícita sobre la incompatibilidad entre la militancia socialista y la contratación de servicios sexuales.

En el comunicado difundido, desde el PSOE precisaron que se aplicará una sanción máxima —la expulsión definitiva— a cualquier afiliado que “solicite, acepte u obtenga un acto sexual de una persona a cambio de una remuneración”, ya que dicha conducta será considerada desde ahora una falta muy grave. “Este tipo de prácticas son absolutamente incompatibles con los valores del socialismo democrático”, remarcaron desde la dirección nacional del PSOE, que también hizo énfasis en que “la prostitución, lejos de ser un fenómeno individual, constituye una forma de violencia estructural contra las mujeres y perpetúa modelos culturales patriarcales que cosifican a los cuerpos femeninos y socavan los principios de igualdad”.

El estallido del caso

En los audios que salieron a la luz, y que forman parte del expediente judicial, se escuchó a dos dirigentes socialistas —uno de ellos actualmente detenido— hablar no sólo de cobros indebidos, sino también de encuentros con prostitutas como parte de su actividad vinculada al poder.

Desde la oposición al PSOE no ahorraron críticas al considerar que “el endurecimiento del Código Ético llega tarde y tiene un objetivo más propagandístico que transformador”.

 

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