Derrota albiazul en el final de la pretemporada

Con la premisa del equipo sobre las individualidades, Alejandro Orfila apunta al orden y el equilibrio pero le falta aún poderío ofensivo

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Gimnasia cayó 3-2 frente a Argentinos Juniors en el último partido de la pretemporada. El encuentro se disputó en CEFFA, el predio del club de La Paternal y durante los 80 minutos disputados el conjunto de Alejandro Orfila mostró virtudes y defectos pero estuvo a la altura del partido ante un rival decididamente superior.

Más allá del resultado, el partido le permitió sacar conclusiones al entrenador, que puso a Alan Sosa en lugar del Pata Castro como mediapunta en la única variante en relación al triunfo 1-0 sobre Aldosivi de la semana pasada.

Argentinos Juniors es, sin lugar a dudas, el rival más fuerte de la serie de amistosos. Por antecedentes y potencial. También porque se encuentra con buen rodaje, casi como un equipo en competencia. Y en ese contexto, Orfila logró que su equipo muestre intensidad, presión para intentar la recuperación de la pelota y dinámica para jugar. Obviamente, en el debe están ciertas cuestiones de manejo y falencias a la hora de generar situaciones de gol.

El primer tiempo fue algo contradictorio, ya que tuvo algo más la pelota Argentinos aunque le costó romper el bloque defensivo. Sin embargo, llegó poco y convirtió por duplicado para dar vuelta el partido que comenzó ganando el Lobo con el tanto de Maximiliano Zalazar tras pase de Hurtado.

En el complemento, Gimnasia mejoró su rendimiento. El local estiró la ventaja con un tanto de Nicolás Oroz de penal, pero -por la misma vía- descontó el ingresado Ivo Mammini para terminar a tiro del empate, aunque puede considerarse justo el triunfo de los dirigidos por Diez. Sin embargo, Gimnasia pudo sostener los momentos de ida y vuelta del juego sin quedar mal parado. Lo más rescatable, el orden y la disciplina. En ataque, es muy dependiente de lo que puede dar Jan Hurtado, más allá de que Zalazar mostró algunas cosas interesantes.

Obviamente que las salidas de Morales y Castillo generan interrogantes en la previa de un inicio de torneo en el que la apuesta de la dirigencia pasa más por Orfila que por el mercado de pases.

Gimnasia

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