Monóxido de carbono: escasez de detectores y pedidos por encargue
Edición Impresa | 8 de Julio de 2025 | 01:35

En plena ola polar de la semana pasada, veinticinco fueron las personas atendidas en el Hospital de Niños ‘Sor María Ludovica’ por intoxicación con monóxido de carbono. A tal punto escaló la preocupación, que la entidad médica publicó un comunicado alertando a la población local. En este escenario, el equipo que detecta alguna fuga y presencia de este gas -letal por ser incoloro, inodoro e insípido- escasea en ferreterías de la Ciudad pero, desde el rubro aseguran que las consultas aumentaron exponencialmente.
Ariel Bonatto, representante de la Asociación de Propietarios de Ferreterías, Bazares y Afines (Feyba), contó a este diario que las consultas subieron durante las últimas dos semanas: “Hace 25 años que tengo mi ferretería y nunca me habían preguntado. Ahora, desde la difusión de los casos, me preguntan 1 ó 2 veces por día”, aseguró.
A pesar de no tener el producto en su comercio, Bonatto vaticinó: “Con el incremento de consultas, es un producto que voy a tener que incorporar”.
Los detectores de monóxido de carbono son aparatos electrónicos cuyo objetivo principal es detectar en tiempo real la presencia del gas en el ambiente. Son fáciles de instalar y varían en su precio según la calidad y las tareas que desarrollan, ya que algunos también detectan fugas de gas natural o humo. Generalmente, los más económicos valen 40.000 pesos, funcionan a pila y su colocación es de forma autoadhesiva. Pero también pueden llegar a tener un costo cercano a 200.000 pesos. “Estos suelen requerir una instalación más completa, tienen pantalla digital y con una aplicación en el celular. Además vienen con detector de humo”, detalló el representante de Feyba.
Lo cierto es que son productos que no “son rotativos. Quizás compramos varios pero no se los terminamos vendiendo a nadie”, contó a EL DIA un empleado de una ferretería ubicada en diagonal 80 y esquina 3. “Con el aumento de las consultas, lo que estamos haciendo es traer por encargue”, continuó.
Según los ferreteros consultados por este diario, los detectores de monóxido de carbono suelen tener mayor demanda durante invierno, con el uso de elementos de calefacción a gas. No obstante, este año las consultas -pero no la compra, aún- crecieron notablemente.
“Nosotros no lo trabajamos pero durante las últimas semanas algunas personas nos consultaron sobre el producto”, argumentó un comerciante de la zona de 45 entre 2 y 3. En la ferretería de diagonal 73 esquina 41, tampoco poseen el elemento pero si recibieron preguntas sobre el precio del producto.
Sin embargo, más allá de que la demanda es estacional, para Bonatto, es un producto que debería estar presente todo el año: “Pasa el invierno y la gente se olvida, pero lo cierto es que el monóxido puede aparecer por una cocina que anda mal o hasta en un vehículo particular”, cerró.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE