Qué dijo Javier Milei del vuelo a Tucumán que no fue y la polémica de las valijas

El presidente Javier Milei rompió el silencio sobre su frustrado viaje a Tucumán, donde tenía previsto encabezar la firma del Pacto de Mayo con gobernadores y figuras del oficialismo. “Nuestro plan era hacer la ceremonia histórica en la Casa de Tucumán y el plan se mantuvo hasta las 17. Estaba en Olivos y no se veía nada, era como estar dentro de una nube”, explicó.

Milei aseguró que incluso se consideró viajar al mediodía, cuando la situación pareció mejorar, pero que la niebla volvió a intensificarse. “Era una cuestión de riesgo enorme. La recomendación era que bajo ningún punto de vista me hicieran viajar”, afirmó, y desestimó cualquier tipo de especulación política. “Si pretenden que para hacer una crítica me suba a un avión y corra riesgo de vida... eso es imprudente”, señaló.

El escándalo del vuelo privado

En paralelo, el mandatario se refirió por primera vez a la investigación judicial que analiza el arribo de un vuelo privado al Aeroparque Jorge Newbery en febrero pasado, cuyo equipaje no habría sido revisado por las autoridades aduaneras.

La causa, impulsada por los fiscales Sergio Rodríguez y Claudio Navas Rial, sostiene que ingresaron al país diez bultos sin control alguno, entre ellos valijas y bolsas de compras pertenecientes a Lourdes Arrieta, una dirigente cercana al ultraconservadurismo internacional.

Milei rechazó con dureza las acusaciones. “Es una pelotudez grande como una casa”, lanzó. “No hay ninguna irregularidad, buscar una irregularidad es un disparate”, insistió, y calificó la denuncia como un “vuelto” por las reformas que impulsa su gobierno.

El vuelo en cuestión, un Bombardier Global 5000 matrícula N18RU, había salido de Fort Lauderdale (EE.UU.) y pertenece a la empresa OCP Tech, cuyo propietario es Leonardo Scatturice, un empresario vinculado a servicios tecnológicos y exintegrante de la SIDE. “Lo conozco de nombre, pero si pasa por acá no sé ni quién es”, aseguró Milei.

También desmintió haber tenido una relación cercana con Arrieta, y relativizó el número de equipajes: “No son 10 valijas. Son 10 bultos: dos eran de la chica, dos de la tripulación, dos de otra persona y cuatro eran bolsas de compras”.

El jefe de Estado explicó que el control aduanero tiene una lógica propia y que no todo equipaje es automáticamente revisado. “Los controles en Aduana son discrecionales y arbitrarios: los determina el agente de Aduana. Y además, el equipaje venía de Estados Unidos, que ya tiene controles previos serios”, afirmó.

A pesar de las explicaciones, la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) considera que hubo un incumplimiento en los protocolos habituales y continúa impulsando la pesquisa, mientras circulan imágenes del momento del desembarco que fueron incorporadas al expediente.

Qué dijo Javier Milei
El vuelo a Tucumán que no fue
La polémica de las valijas

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