Alerta máxima: EE UU evalúa ataques contra narcos en suelo venezolano

El Ejército de Estados Unidos está diseñando planes para atacar a narcotraficantes dentro de Venezuela en las próximas semanas, informó la cadena NBC News citando a funcionarios estadounidenses cercanos a la Casa Blanca.

De acuerdo con esas fuentes, los preparativos incluyen ofensivas con drones contra individuos específicos y laboratorios de drogas. Aunque aún no hay una decisión final, el presidente Donald Trump no descartó públicamente la posibilidad: “Bueno, ya lo descubrirán”, respondió ante una consulta de periodistas.

La administración Trump intensificó en los últimos meses el despliegue de fuerzas en el sur del Caribe. La operación involucra destructores, buques de transporte anfibio, un submarino nuclear y cazas F-35 estacionados en Puerto Rico. Según NBC, Washington ya destruyó cuatro embarcaciones que habrían partido desde Venezuela con cargamentos ilícitos, aunque no en todos los casos presentó pruebas de que llevaran drogas.

Un funcionario en República Dominicana aseguró que tras uno de esos ataques se hallaron sustancias en el mar. Para la Casa Blanca, el incremento militar responde a la falta de acción del presidente venezolano, Nicolás Maduro, para frenar el flujo de estupefacientes hacia Estados Unidos.

Washington sostiene además que la cúpula del denominado “Cartel de los Soles” integra la estructura de poder chavista, acusación que Caracas rechaza de plano. En 2020, durante el primer mandato de Trump, el Departamento de Justicia ya había acusado a Maduro de narcotráfico y ofreció 50 millones de dólares por su captura.

Respuesta de Caracas

Desde Venezuela, el gobierno bolivariano denunció que el operativo militar busca presionar para un cambio de régimen. Maduro envió recientemente una carta a Trump pidiendo retomar el diálogo con el enviado especial Richard Grenell y apartar al secretario de Estado, Marco Rubio, a quien calificó como un factor “tóxico” en las relaciones bilaterales.

El mandatario venezolano negó reiteradamente vínculos con el narcotráfico y acusó a Washington de promover un plan de desestabilización. Para el analista político Aníbal Sánchez Ismayel, un ataque en suelo venezolano “provocaría desde protestas diplomáticas hasta una mayor unidad de la población en defensa de la soberanía”.

Pese a la tensión, NBC reveló que Estados Unidos y Venezuela mantienen conversaciones a través de líderes de Medio Oriente que actúan como intermediarios. Maduro habría transmitido a esos actores las concesiones que estaría dispuesto a aceptar para garantizar su permanencia en el poder.

La Casa Blanca, sin embargo, mantiene firme su postura. “Consideramos ilegítimo al régimen de Maduro, y el presidente ha demostrado su disposición a utilizar todos los medios necesarios para detener el tráfico ilegal de drogas”, sostuvo la secretaria de prensa, Karoline Leavitt.