Bruce Willis: No tan duro a los 50
| 7 de Agosto de 2005 | 00:00
Bruce Willis, el duro famoso por sus escandaletes y sus borracheras, ahora al filo de los 50 busca desesperadamente volver a enamorarse para sentirse bien y reconoce que no es tan duro como la fama que lo rodea.
Muchas cosas cambiaron para los norteamericanos después del 22 de setiembre de 2001. Muchos fueron los norteamericanos que no asistieron al Festival de Londres por temor.
El diario Evening Standard señaló: "Willis no vendrá porque tiene miedo. Si bien es una estrella especializada en interpretar duros héroes que luchan contra tiranos, ahora resulta que en la vida real es temeroso". A esto la única explicación que pudo dar Bruce, fue que "mis hijas me rogaron que no viajara". No fue sólo él, ya que otros superhéroes como Silverter Stallone y Arnold Schwarzeneger -socios los tres en una cadena de restaurantes-, también cancelaron sus vuelos a Europa en esos entonces.
Se asegura que después del 11 de setiembre las ideas políticas de Bruce se fortalecieron porque sigue siendo un republicano convencido, si bien no participó en la última convención partidaria a la que lo había invitado George W. Bush. Su ausencia no desilusionó a los conservadores estadounidenses porque aún recuerdan con cariño su militancia a favor del texano en la anterior campaña presidencial con su desinteresada participación en los anuncios televisivos de la policía neoyorquina. De esta ausencia la explicación que dio fue que estaba de gira.
No puede decirse que no sea feliz, porque de su matrimonio con Demi Moore tiene dos hijas que son la mayor preocupación de su vida y su gran amor, pero después de una relación con una mujer pacífica, quiere volver a sentir la violencia de una pasión correspondida.
Aún está el recuerdo de sus pasiones, de sus fiestas y de sus borracheras. Luego vino un período de calma con Demi Moore y el nacimiento de sus hijas. Apasionado en la defensa de sus ideales, que muchos tachan de derechista, grandes han sido los cambios desde el detective-galán-bufón de la serie que lo llevó a la fama "Moonlighting" -Luz de Luna- hasta el brutal policía John McClane de "Duro de matar".
Pero ahora suma a su carrera cinematográfica su conjunto "Bruce & Accelerators", una banda de blues con la que sale en gira cada vez que las filmaciones se lo permiten. Así vive hoy Bruce Willis, cerca de los 50.
LA CUARTA "DURO DE MATAR"
Bruce Willis vuelve a "Duro de matar", a pesar de reconocer que físicamente ya no está a la altura de la exigencias del rol con otra secuela, la cuarta del resonado éxito de las tres anteriores que empezó en 1988.
La nueva remake de "Duro de matar" ya se está terminando, con la diferencia que esta vez Bruce va a cobrar 25 millones de dólares, es decir, cinco veces más del primer cachet cobrado. Ello se debe a que los productores sueñan con las millonarias recaudaciones que pueden obtener y que en el caso de "Duro de matar" se traduce en 729 millones de dólares.
Muchas cosas cambiaron para los norteamericanos después del 22 de setiembre de 2001. Muchos fueron los norteamericanos que no asistieron al Festival de Londres por temor.
El diario Evening Standard señaló: "Willis no vendrá porque tiene miedo. Si bien es una estrella especializada en interpretar duros héroes que luchan contra tiranos, ahora resulta que en la vida real es temeroso". A esto la única explicación que pudo dar Bruce, fue que "mis hijas me rogaron que no viajara". No fue sólo él, ya que otros superhéroes como Silverter Stallone y Arnold Schwarzeneger -socios los tres en una cadena de restaurantes-, también cancelaron sus vuelos a Europa en esos entonces.
Se asegura que después del 11 de setiembre las ideas políticas de Bruce se fortalecieron porque sigue siendo un republicano convencido, si bien no participó en la última convención partidaria a la que lo había invitado George W. Bush. Su ausencia no desilusionó a los conservadores estadounidenses porque aún recuerdan con cariño su militancia a favor del texano en la anterior campaña presidencial con su desinteresada participación en los anuncios televisivos de la policía neoyorquina. De esta ausencia la explicación que dio fue que estaba de gira.
No puede decirse que no sea feliz, porque de su matrimonio con Demi Moore tiene dos hijas que son la mayor preocupación de su vida y su gran amor, pero después de una relación con una mujer pacífica, quiere volver a sentir la violencia de una pasión correspondida.
Aún está el recuerdo de sus pasiones, de sus fiestas y de sus borracheras. Luego vino un período de calma con Demi Moore y el nacimiento de sus hijas. Apasionado en la defensa de sus ideales, que muchos tachan de derechista, grandes han sido los cambios desde el detective-galán-bufón de la serie que lo llevó a la fama "Moonlighting" -Luz de Luna- hasta el brutal policía John McClane de "Duro de matar".
Pero ahora suma a su carrera cinematográfica su conjunto "Bruce & Accelerators", una banda de blues con la que sale en gira cada vez que las filmaciones se lo permiten. Así vive hoy Bruce Willis, cerca de los 50.
LA CUARTA "DURO DE MATAR"
Bruce Willis vuelve a "Duro de matar", a pesar de reconocer que físicamente ya no está a la altura de la exigencias del rol con otra secuela, la cuarta del resonado éxito de las tres anteriores que empezó en 1988.
La nueva remake de "Duro de matar" ya se está terminando, con la diferencia que esta vez Bruce va a cobrar 25 millones de dólares, es decir, cinco veces más del primer cachet cobrado. Ello se debe a que los productores sueñan con las millonarias recaudaciones que pueden obtener y que en el caso de "Duro de matar" se traduce en 729 millones de dólares.
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