Inquietud en La Plata por seminarista desaparecido

Un seminarista mendocino que vive en el partido bonaerense de San Martín y realiza tareas pastorales en una iglesia de nuestra ciudad -la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Tolosa- permanece desaparecido desde el 18 de mayo pasado, según informaron sus familiares, quienes realizaron la denuncia ante la Justicia.

Se trata de Roberto Marcelo Gil, de 33 años, quien cursa el sexto año de la carrera de Teología en la Universidad Católica de Villa Devoto, vive en un departamento en la localidad bonaerense de San Martín y, en nuestra ciudad, ejerce tareas pastorales en la parroquia de Tolosa.

El sacerdote de la parroquia platense, Patricio Trevisán, señaló a EL DIA que "hoy (por ayer) se radicó en la Justicia de San Martín una denuncia por la desaparición del seminarista Roberto Marcelo Gil, de quien se desconoce el paradero desde hace más de una semana".

El párroco, con quien Gil colabora en tareas pastorales, precisó que los padres del joven realizaron la denuncia en la fiscalía de San Martín y aseguró que "la Justicia y la policía están haciendo todo lo posible para encontrarlo".

Según relataron sus allegados, el seminarista llamó por teléfono a su madre a Mendoza el miércoles 18 y le dijo que estaba engripado, pero le comentó que el sábado vendría a la parroquia de La Plata, a donde nunca llegó.

"Después de esa comunicación, nadie más lo vio ni habló con él porque tiene el celular apagado", explicó Trevisán, quien destacó que la familia de Gil "viajó el martes a San Martín, donde el joven vive, y encontró el departamento intacto, sin signos de haber sido robado".

El sacerdote sostuvo que llamó la atención que "él salió con lo puesto, dejó la computadora y el breviario, nuestro libro de oración, que son dos objetos que siempre lleva consigo".

Trevisán detalló que Gil "está en el último año de Teología, piensa ordenarse como sacerdote" y relató que pertenece "a la espiritualidad del Instituto San Sulpicio y estudia en la Universidad Católica de Villa Devoto".

"Es un chico con una gran vocación espiritual, de mucha oración. Estamos muy angustiados por esta situación", señaló el párroco, quien respecto a las tareas que realiza en nuestra ciudad aclaró que "él no pertenece a la Diócesis de La Plata. Aquí solamente realiza tareas pastorales, de acompañamiento, en especial con los catequistas y los ancianos. Es un muchacho de una gran vocación y por quien todos aquí estamos muy preocupados".

LA ANGUSTIA DE LA FAMILIA

Según describió el cuñado del seminarista desaparecido, Mario Sosa, "los padres de Marcelo viajaron a San Martín y entraron al departamento que ocupa desde hace unos tres años. Todo estaba ordenado, su ropa estaba en el placard, al igual que sus valijas y no hay ningún signo de desorden o violencia en el interior del departamento o algo que diera a entender que hubiera viajado. Todo esto es muy extraño, porque Marcelo era muy responsable, se comunicaba prácticamente en forma diaria con su familia y nunca se ausentaba sin avisar. Ahora hace más de una semana que no sabemos nada de él".

De acuerdo a lo descripto por el cuñado de Gil, "en la última conversación con su mamá le dijo que iba a hacer compras al supermercado, pero en las alacenas de la cocina no hay ninguna mercadería, por lo que estamos presumiendo que nunca volvió al departamento".