Lula acusa al vice de Dilma de liderar “la desestabilización”
| 3 de Abril de 2016 | 03:04
SAN PABLO.- El ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva acusó ayer al vicepresidente de Dilma Rousseff de encabezar el intento de desestabilizar al gobierno de su sucesora y ahijada política y confió en que el Supremo Tribunal Federal (STF) avalará su nombramiento como ministro de la Presidencia del Gobierno de Dilma Rousseff, que se encuentra suspendido y a la espera de que la Corte se pronuncie al respecto.
“El próximo jueves, si todo sale bien y la Corte Suprema lo aprueba, estaré asumiendo el ministerio”, afirmó Lula durante una manifestación en Fortaleza, la capital del estado de Ceará, en la región noreste del país. El ex mandatario asumió el pasado mes la titularidad del ministerio más influyente del gabinete, pero una serie de medidas cautelares dictadas por magistrados de primera instancia frenaron su nombramiento, que fue suspendido por orden de un juez del Supremo y que debe ser refrendada o no por el pleno de la corte.
Lula cargó contra el vicepresidente Michel Temer, primero en la línea de sucesión si prospera el juicio político que enfrenta Rousseff en el Congreso y que busca destituirla del cargo. “Como constitucionalista, como profesor de Derecho, Temer sabe que el ‘impeachment’ es un golpe”, dijo el ex presidente, quien agregó que “la forma más vergonzosa de llegar al poder es intentar derrumbar un mandato legal”.
Temer es el líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la mayor fuerza política del país, que el pasado martes decidió romper con el Gobierno, lo que fue interpretado como un claro apoyo al juicio contra Dilma a quien Lula defendió al decir que “no cometió ningún delito”, de modo que “defender el impeachment hoy es ser un golpista en este país”.
SEMANA CLAVE
Mientras tanto se inicia una semana clave para la continuidad en su cargo de la presidenta Dilma Rousseff. La comisión parlamentaria que analiza si existen méritos jurídicos para someterla a un juicio político entra en una semana decisiva al presentar su informe final, que todavía tendrá que recibir la aprobación del Congreso.
Sin embargo, ayer Dilma logró una notable victoria, cuando una jueza del Supremo Tribunal Federal rechazó incluir en el proceso de juicio político unas acusaciones que vinculan a la mandataria con la corrupción en Petrobras. La magistrada Rosa Weber rechazó el pedido del diputado opositor Arnaldo Faria de Sá para que se anexaran a los cargos sobre maniobras fiscales el testimonio de implicados en las corruptelas, según los cuales Rousseff sabía lo que ocurría y trató de frenar la investigación.
Mientras desde la prensa de Brasil se volvió a reclamar la renuncia de la presidenta, porque la actual situación le impedirá sacar al país de la actual crisis, pero también cuestionan la posible llegada al poder de Temer.
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