Una entradera que generó una asamblea

Miriam Moreno nació en la Isla Paulino Y añora la vuelta a la “paz” de ese ambiente ribereño pese a que lleva más de 25 años en el Barrio Monasterio, donde acompañó el nacimiento de una asamblea vecinal. “Eso fue hace unos diez años ya, cuando nos movilizamos por una serie de robos de pibes en moto y en particular de un caso acá,

enfrente de mi casa”, contó. Era domingo por la tarde y sus vecinos volvían de vacaciones cuando fueron sorprendidos ingresando a su casa. “Vi una situación rara y cuando me acerqué un ladrón me apuntó a la cabeza. Me pareció familiar su cara y le pregunté si me iba a tirar a mí que lo conocía de toda la vida”, contó.

Moreno apuntó que desde aquellos días hasta acá poco ha cambiado y muchos vecinos dejaron de participar, pero el espacio se mantiene y ahora tiene como objetivo la instalación de una cámara de monitoreo público. En el barrio El Paraíso de Los Hornos el delito alteró la rutina de los vecinos. Por caso, un asambleísta contó que ya no sale a trotar de noche por la zona.

En el Barrio Monasterio, el panorama es similar: “Los pocos que quedamos tratamos de hacer algo para que esto cambie”, dijo Moreno y detalló que “el barrio necesita vigilancia porque acá los que vienen de trabajar a las seis, a las siete tienen miedo de salir. Sólo hay control en 85 entre 12 y 12 bis, donde hay comercios, con un policía que está parado en la vereda, en horario comercial”, lamentó la mujer, desde su casa al otro lado de la manzana, en la zona de 12 y 84.