Matías Biscay bancó a Gallardo, quien festejó el empate en el Monumental

Marcado a presión por la Conmebol, Marcelo Gallardo cumplió ayer la primera fecha de suspensión que le correspondió tras el partido revancha contra Gremio, en Porto Alegre, Brasil, que le significó a River el pasaje a la gran final de la Copa Libertadores.

Imposibilitado de tener algún tipo de contacto con su equipo, Gallardo permaneció en la concentración del Monumental, y al finalizar la tarde, sellado el empate en la Bombonera, el entrenador se asomó para saludar a los hinchas que palpitaron el clásico en el estadio de Nuñez.

El Muñeco entrenó al plantel durante la semana previa en Cardales, un predio que River abandonó el sábado por la mañana, cuando se trasladó al Monumental a la espera del partido que por la lluvia se postergó para ayer.

Conocida la postergación, el técnico dispuso que la delegación se quedara en Nuñez, hasta las primeras horas de la tarde de la víspera, cuando sin el DT viajó rumbo a la cancha de Boca para disputar el partido que finalizó 2 a 2.

Sin la posibilidad de estar al mando del equipo Millonario, al que llevó a esta final de la Copa Libertadores, y ni siquiera haber sido autorizado a mirar el juego en vivo, el lugar de Gallardo fue ocupado por Matías Biscay.

Biscay acompaña a Gallardo en el cuerpo técnico, cumpliendo la función de alterno, y el grado de complementación llega a tal grado, que allegados dan por seguro que piensan el fútbol igual.

De saco, con la elegancia de siempre, el “suplente” de Gallardo, fue la principal autoridad del equipo en el banco de los suplentes visitante en la Bombonera, y con los matices que propició el clásico, se manejó con criterio.

Sin desbordes, en el banco de los suplentes por momentos, parado delante en otros pasajes, Biscay pasó poco menos que desapercibido en el partido que finalizó en un empate que dejó abierta la serie para la revancha en el Monumental.

“El resultado fue justo. En el primer tiempo tuvimos dominio del juego y creamos situaciones de gol, pero Boca tiene jugadores de categoría. Nos quedamos con el funcionamiento y con la posibilidad de definir en casa”, expresó Biscay en conferencia de prensa.

En su diálogo con el periodismo, el DT que ganó protagonismo por la suspensión de Gallardo justamente en el tramo final de una Copa Libertadores seguramente irrepetible, salió en defensa del Muñeco al considerar injusta la suspensión “por haber entrado un minuto tarde a la cancha”.

En realidad, Biscay comenzó el ida y vuelta con los medios considerando que “acá tendría que estar Marcelo, quien tuvo una sanción injusta contra Gremio, por eso en realidad me siento incómodo”.

El hombre que ayer estuvo al mando del conjunto riverplatense analizó el juego considerando que “el primer tiempo nos salió todo muy bien, lo llevamos a Boca a jugar en su campo”, lo cual le remarcó al equipo en el entretiempo.

“Hablamos que el equipo había jugado muy bien y que el resultado era injusto”, agregó. Y completó el balance destacando que lo principal en el empate como visitante fue “el buen funcionamiento y el carácter puesto de manifiesto”.

Marcelo Gallardo miró el partido a la distancia, por TV desde el Monumental, y tras el empate salió a festejar con los hinchas