FIFA y Conmebol presionaron para que el partido se juegue igual
Edición Impresa | 25 de Noviembre de 2018 | 05:15

Por la trascendencia del encuentro entre River y Boca, ayer dijeron presente en el estadio Monumental los titulares de la FIFA y Conmebol: Gianni Infantino y Alejandro Domínguez. Cuando se produjo el incidente con el micro de Boca, y tras conocerse los jugadores heridos, ambos empezaron a jugar sus cartas para intentar que la final no se postergue. Papelón.
La delegación xeneize tenía en claro que no se podía jugar el partido en dichas condiciones, menos teniendo a dos jugadores en el hospital (entre ellos a su capitán, Pablo Pérez). En el Millonario entendieron también la situación y se acoplaron a dicha postura, especialmente Marcelo Gallardo y los futbolistas.
Por este motivo Daniel Angelici y Rodolfo D’Onofrio habían llegado un acuerdo entre ellos para que el duelo se postergue, pero la principal resistencia provenía de Conmebol y FIFA, nada más y nada menos. Con el paso de las horas los dos entes tuvieron que dar el brazo a torcer y terminaron anunciando la postergación para hoy a la tarde.
Conmebol, qué tiene en sus espaldas decenas de papelones en la actual edición de la Libertadores, realizó una primera postergación a las 18. Cuando llego dicha hora lo aplazó hasta las 19:15. Los anuncios se fueron haciendo mediante las redes sociales de la confederación y, los hinchas que estaban en el Monumental, se iban enterando gracias a la voz del estadio.
Antes de postergarlo para hoy se volvió a pasar para las 19:45, aunque las condiciones claramente no estaban dadas. Ante esta situación los jugadores de Boca, especialmente Carlos Tévez, critiaron duramente a la casa madre del fútbol sudamericano y la acusaron de estar operando a favor de River por querer hacer jugar igual el encuentro.
“Se desnaturalizó todo y en estas condiciones no se puede jugar el partido”
DOMÍNGUEZ CONFIRMÓ LA POSTERGACIÓN PARA HOY A LAS 17
Tras la última reunión entre las partes, y en medio de un clima de incertidumbres, Domínguez se acercó al sector donde estaban todos los periodistas y confirmó que el encuentro había sido postergado para hoy a las 17 horas.
“Se desnaturalizó todo y en estas condiciones no se puede jugar el partido”, fundamentó el principal dirigente del fútbol sudamericano. “El partido se pasa para mañana (por hoy) a las 17 horas en el Monumental”, agregó ante la atenta mirada de los presentes.
Por otro lado, e intentando transmitir un mensaje de paz en medio de tanta violencia, indicó: “Quiero felicitar a los presidentes de los clubes porque fue un pacto entre ambos de caballeros. Ojalá que gane el mejor en la cancha”. Esta frase de poco sirvió, ya que luego los futbolistas del Xeneize salieron a criticar duramente el accionar de la Conmebol.
Domínguez también intentó bajar los ánimos y nerviosísimos que se generó entre los simpatizantes. “No vamos a tolerar ningún tipo de inadaptado. Esto no es una guerra, es fútbol”, aseguró el dirigente paraguayo intentando llegar a una reflexión en medio del caos generalizado.
LA PRESIÓN DE INFANTINO
Mientras los dirigentes de River y Boca se solidarizaban para acordar la suspensión de la segunda final de la Copa Libertadores, a raíz de los ataques de los hinchas del millonario al micro xeneize, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, irrumpió la charla y pidió jugar a toda costa el partido en el Monumental.
“Quiero un responsable de esto, pero el partido se tiene que jugar”, fue la frase que habría dicho Infantino, criticando duramente al operativo policial. Conmebol rápidamente se sumó a la postura del presidente de la FIFA y por eso empezó a presionar para que los jugadores salgan a la cancha.
Pero con el correr de los minutos, y ante la gravedad de los hechos ocurridos, el italiano empezó a aflojar en su postura y terminó cediendo. Igualmente se retiró del Monumental con cara de fastidio y no tuvo contacto con la prensa, que en todo momento intentó sacarle al menos una palabra.
“Quiero felicitar a los presidentes de los clubes porque fue un pacto de caballeros”
¿Y AHORA?
Infantino y Domínguez dirán presente hoy nuevamente en el Monumental y serán los encargados de premiar a los campeones. Se espera que, luego del encuentro, ambos tengan contacto con la prensa para aclarar todo lo ocurrido.
Igualmente, más allá de lo que digan, quedarán marcados por querer jugar un partido cuando no estaban dadas las condiciones.
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