Clausuraron el Monumental, pero se jugará allí

Si algún condimento externo le hacía falta a una jornada totalmente vergonzosa y con poca claridad, era la clausura administrativa temporaria del estadio José Vespucio Liberti por la excesiva cantidad de hinchas que asistieron y por bloquear las salidas de emergencia. Y, tal como lo decidió la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno de la Ciudad, el escenario del cruce de la revancha de la final de la Copa Libertadores 2018, quedó inmerso dentro de la incertidumbre generalizada, pero sólo por unos instantes.

Como todo aquello que se escribe con la mano, dentro de Argentina, se borra con el codo, lo único que tuvo que hacer River para levantar dicha clausura fue abonar una multa económica, cosa que realizó en la noche de ayer.

De esta forma, y pese a todas las especulaciones que rodearon (y rodean) a un partido que se ha jugado solamente afuera del campo principal, el escenario será el mismo que en la previa y River y Boca definirán al campeón en el verde césped.

De no mediar inconvenientes mientras se terminan de imprimir estas páginas, y tras una nueva inspección, el Monumental quedaría nuevamente habilitado para que quien hace de local allí, enfrente a su clásico rival dentro de un partido que será recordado más por todo el contexto, que por la imagen del campeón de turno levantando el máximo trofeo a nivel continental.

Otro capítulo más de un lamentable episodio.