El camino de este Lobo colosal rumbo a la gran final de la Copa

Gimnasia se metió en una final de Copa después de 24 años. Y el pueblo tripero tuvo una explosión de júbilo notable en cada rincón de la región y también en esas más de 10 mil almas que coparon el estadio José María Minella.

Anoche dio el último paso, al dejar atrás a River, otros que había hecho su camino hasta que se topó con este gran Lobo en la final.

Fueron caminos prácticamente opuestos los de Gimnasia y River en la actual edición de la Copa Argentina.

El Lobo debió sufrir para sonreír en cada uno de los pasos que dio en el certamen federal. Ante rivales menores en la previa, el equipo de Pedro tuvo que esforzarse por demás.

Todo comenzó allá por julio, con el triunfo en primera instancia frente a Sportivo Belgrano de Córdoba. No fue una gran jornada para el Mens Sana en aquella ocasión. Sin embargo, el ingreso de Licht en el complemento y un remato del zurdo cerca del final, le dieron el pase al Lobo a la siguiente ronda.

Luego llegó el turno de Olimpo, rival más duro en las aspiraciones Triperas, en la localidad de Cutral Có. Allí, el albiazul golpeó antes, gracias a la velocidad y efectividad de un Monito Gómez que se adelantó a la defensa aurinegra para abrir el marcador en la primera etapa.

Ya en octavos, apareció un golpeado Boca en el camino. En Córdoba y ante muchísima gente, el Lobo hizo pata ancha y superó con claridad al equipo del Mellizo, más allá de derrotarlo “por apenas” 1 a 0 gracias a la conquista de Jan Hurtado.

Una vez eliminado el gigante, llegó el pequeño.

Central Córdoba hizo sufrir más de la cuenta a Gimnasia, que logró el empate cerca del cierre del encuentro, con otra aparición de Hurtado. Luego de su conquista, penales y otro paso hacia adelante, no sin sufrir.

El Millonario, por su parte y fiel a su apodo, fue mucho más que sus distintos rivales de turno y llegó de manera holgada a la instancia decisiva.

Goleó a Central Norte sin problemas por 7 a 0 en el inicio de la Copa para los de Gallardo.

Con chapa de candidato desde el primer juego, y siendo el vigente bicampeón del certamen, dejó atrás al humilde Villa Dálmine por 3 a 1 en Formosa y luego se cargó a Platense por 2 a 0, en cancha de Lanús.

El último escollo, antes de medirse con el Lobo, llegó en Mendoza y con un Sarmiento de Resistencia que soñaba con eliminar al Millonario. Sin embargo, los de Núñez rápidamente dejaron atrás la esperanza del equipo de Chaco con una tarde brillante de su tándem colombiano. Dos goles de Juan Fernando Quintero y uno de Rafael Santos Borré, permitieron que River utilizara la fecha FIFA de la mejor manera posible y se encaminara, una vez más, a la semifinal de la Copa Argentina.

TAMBIÉN DEJÓ EN EL CAMINO AL MILLONARIO

Y el último paso para llegar a la gran final lo dio anoche, para dejar nada más y nada menos que a River, el gran finalista de la Libertadores, afuera de la definición de la Copa Argentina.

Todo el pueblo tripero se ilusiona. Los hinchas son, sin dudas, los que más merecen esta alegría por el apoyo incondicional para la camiseta. Les falta un paso.