Volvió Wanchope, y la única duda del Mellizo sería Pavón

La vuelta de Ramón (“Wanchope”) Ábila a practicar en forma normal con sus compañeros fue la novedad más importante del último entrenamiento de Boca antes de viajar, pasada la medianoche, rumbo a Madrid, para disputar el domingo la superfinal con River.

El delantero tenía una sobrecarga muscular en el gemelo derecho y hace una semana que se entrenaba en forma diferenciada, aunque no obstante estuvo concentrado con el plantel para enfrentar a Independiente, el fin de semana.

El plantel que dirige Guillermo Barros Schelotto trabajó a puertas cerradas, desde las 10, en la Bombonera, en donde el Mellizo dispuso de un trabajo táctico de defensa y ataque.

Cristian Pavón, que viene de un desgarro en el isquiotibial izquierdo en el primer partido con River el 11 de noviembre, participó de la primera parte y luego por precaución hizo gimnasio.

El extremo, que de haberse jugado el partido en el Monumental no hubiese sido de la partida, es una de las dudas de Guillermo, para confirmarlo de entrada o dejarlo en el banco de los suplentes.

El viernes, en la última práctica que se realizará en el predio de las Rozas, donde lo hace la selección española, el entrenador va a exigir al delantero y ahí tomara la decisión de incluirlo desde el inicio.

Aunque todavía es temprano para pensar en un once ante River, allegados al cuerpo técnico afirman que no va a cambiar mucho del que iba a jugar el 24 del mes pasado, es decir que iría con 4-1-4-1 y de estar bien Pavón ingresaría por Sebastián Villa o por Agustín Almendra.

De esta manera está confirmado que Julio Buffarini será el marcador lateral derecho en reemplazo de Leonardo Jara, que jugó en el partido de ida de la superfinal.

El posible equipo sería con Esteban Andrada; Julio Buffarini, Carlos Izquierdoz, Lisandro Magallán, Lucas Olaza; Wilmar Barrios; Sebastián Villa o Cristian Pavón, Nahitan Nández, Pablo Pérez, Agustín Almendra o Cristian Pavón; Ramón Ábila.

El plantel se reunió a las 18 en el complejo Pedro Pompilio para cenar allí y luego a las 20 se trasladó al aeropuerto de Ezeiza para viajar en un vuelo chárter donde también estarán dirigentes y familiares.

Sobre las 20, justamente, se llevó a cabo un banderazo de los hinchas Xeneizes en la zona del Parque Lezama, más exactamente en la intersección de la Av. Martín García y Almirante Brown. La idea fue acompañar al micro del plantel hasta donde lo permitió la seguridad.

Boca, gane o pierda, regresará en la madrugada de España y llegará a la Argentina alrededor de las 9 del lunes 10, debiendo organizar, en caso de ser campeón, el viaje a Abu Dabi.